Comenzaron a pelearse en los escenarios a principios de los años 80 con su gran éxito Pega la vuelta y desde entonces, ya han pasado 25 años. Una especial fecha que los hermanos Lucía y Joaquín Galán, conocidos como Pimpinela, celebran con su disco Diamante (EMI, 2008), compuesto por 12 nuevas canciones que cuentan con colaboraciones de artistas como Dyango, así como un DVD directo. Este domingo estarán en Valencia, una cita incluida en las 12 galas que ofrecerán en España, y 20minutos.es habla con Lucía Galán.

¿Se han sentido un poco psicólogos de parejas en ese tiempo?

Hay gente que se acerca pidiendo consejos. No somos psicólogos (risas), sólo hemos plasmado la realidad, aunque no hemos cantado sólo sobre las relaciones de pareja.

¿Ha sido un debate entre reinventarse y ser fieles a su estilo?

Si no nos hubiéramos actualizado habría sido difícil. La mujer de los 80 era diferente a la de ahora y debíamos plasmar ese cambio. La mujer de hoy se ha plantado.

¿Y el hombre?

Está desorientado. Algunos inteligentes han dado espacio a la mujer. Otros siguen sin aceptarlo y por eso sigue la violencia doméstica.

¿Qué diferencias observan en la industria musical ahora?

Un cambio radical. Con el tema de la piratería, la gente no tiene noción de lo que implica y los gobiernos no despiertan la conciencia de que es igual que robar una billetera. Antes la venta de discos ayudaba a que la compañía apostara por el artista pero ahora, el único artista que perdurará en el tiempo será el que convoque a gente en vivo.

¿Cuán cree que ha sido la clave de su éxito?

Haber sido consecuentes con nuestro público y nuestro estilo. Al hablar de historias cotidianas la gente se siente identificada, más allá del dinero o la cultura. Hemos trabajado mucho y no ha pasado un año de descanso en este tiempo. Siempre hemos estado en el escenario o en televisión. También existe esa cuota de suerte y magia que recibes o no.

¿Alguna vez han descargado en el escenario sus diferencias?

El escenario ha sido una terapia para nosotros. Las discusiones absurdas que puedan surgir entre hermanos las hemos descargado ahí. En esos días malos los temas de pelea han salido de maravilla (risas).

Pero una buena relación habrá sido necesaria.

Siempre hemos tenido una buena relación, aprendiendo a respetar nuestras diferencias. Hasta hemos hecho terapia juntos para conseguirlo. Las diferencias son hacia qué camino ir.

¿Cómo va la preparación de su musical La Familia?

Se acercó Valeria Ambrosio y nos dijo que tenía en mente hacer un musical con nuestras canciones. Surgió la idea de hacerlo con nosotros en clave de comedia musical. Se desarrolla nuestra historia desde que nuestra madre llegó a Argentina en el 52, el crecimiento de una familia de emigrantes y sus hijos, cuya vocación es la música. Si Dios quiere vendremos el año que viene a España para presentarlo.

Y Pimpinela también tiene su faceta solidaria.

En Buenos Aires existe el Hogar Pimpinela desde hace 13 años. Ahí viven niños con situaciones de riesgo. Hemos llegado a tener más de 300 niños y más de 100 salieron adoptados. Este año hemos abierto también en Buenos Aires Desde al Alma. Un centro de día para niños con Síndrome de Down de familias humildes. Ofrece todas las posibilidades de un centro privado pero es gratuito. Los vemos evolucionar, tenemos un buen abogado que informa a las familias de sus derechos, una psicóloga, las mejores tecnologías…

¿Lo veían como una obligación?

Surgió como una necesidad de agradecer a la vida lo que nos daba, de dejar algo físico, algo que pudiese perdurar. Debe ser también vocacional, porque es un trabajo muy grande, no es como dar un cheque al mes y ya está.

Disco Mirror: S. Vicente, 200. Mañana, 22.00 h. 27,50 €.

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