Edu Soto (El Neng de Buenafuente) vuelve a la ficción convertido en un fantasma que incordia a su grupo de amigos en Bicho malo (nunca muere).

En la vida real, ¿se iría a vivir a una casa con varios amigos?

Me encantaría vivir con siete personas, soy un animal muy sociable.

Entonces encajaría muy bien en Gran Hermano...

No me gusta el fenómeno como tal, pero me lo pasaría de puta madre si me encerrara durante un mes con unos colegas y nos grabásemos.

¿Su personaje está más p'allá que p'acá?

Eso siempre (risas). Cuando interpretas a un pastillero, un romántico o un borracho... sabes de qué va el rollo, pero no me había planteado hacer de muerto.

¿Edu Soto también tiene algo de bicho malo?

Siempre hay que tener un lado gamberro. El mío a veces se duerme, y otras sale.

Usted era mal estudiante, ¿le cuesta aprenderse el guión?

Todos tenemos un talón de Aquiles y a mí me cuesta memorizar y estudiar porque soy muy despistado. En cambio, imitar, bailar, improvisar... se me da muy bien.

Si no hubiese sido actor, ¿a qué se dedicaría?

Yo era deportista, jugaba al baloncesto, pero luego me tiró más la perrería humana. Realmente, no hay muchas cosas que se me den bien.

Hasta ahora sólo conocemos su faceta cómica.

No he tenido la oportunidad de enseñar otra cosa, pero con 31 años me veo con energía para poder enseñarlo en los próximos 15. Tengo mucha paciencia y soy cabezón.

Pero del Neng ya estará un poco cansado...

No, entiendo que la gente me recuerde por eso y fui yo el que me metí en ese lío. Parece que le prestamos más atención a esas cosas, y la verdad es que a mí me da igual.

BIO. Eduard Soto nació el 20 de mayo de 1978. Próximamente recorrerá EE UU en moto en Ruta 66, la aventura, el nuevo programa de viajes de Neox.

* Bicho malo (nunca muere): Neox. Este sábado, 1.30 h.