El taxista solo podrá poner el contador una vez que llegue al domicilio del cliente

Pedir un taxi por teléfono para ir al aeropuerto o salir a cenar saldrá en breve un poco más barato. El taxista sólo podrá poner el contador una vez que llegue al domicilio y recoja al cliente, según figura en el borrador de la nueva ordenanza que prepara el Ayuntamiento de Madrid y a la que ha tenido acceso 20 minutos.

Hasta ahora, en cuanto el  taxista recibe el aviso por la emisora, baja la bandera y empieza a cobrar la carrera. Pues bien, esto va a cambiar y el taxi podrá bajar la bandera cuando reciba el aviso por su emisora, pero luego tendrá que detener el contador hasta que llegue a la vivienda.

La novedad no ha gustado en el sector y tanto la Federación Profesional del Taxi como la Gremial estudian ya presentar alegaciones para que el Consistorio apruebe un suplemento. "Estaría entre los cuatro y los cinco euros" para cuando se llame a un taxi por teléfono y el plus sería similar a otros que ya se pagan en el aeropuerto (5,50 euros) o en Ifema (2,90 euros).

Los que sí celebran la noticia son los consumidores. "Si no cobran la carrera previa hasta casa, la gente llamará a más taxis. Pero pensar en un suplemento es una locura", aseguran desde la Confederación de Consumidores CECU.

Vetados en la zona Centro

El Consistorio de la capital tampoco quiere taxis deambulando por las Zonas de Circulación Regulada de la capital (el Barrio de Letras, Cortes y Embajadores, en el distrito Centro) y sólo permitirá el acceso de taxis a estas áreas cuando transporten viajeros, se dirijan a las paradas habilitadas en esas zonas o vayan a recoger a clientes que previamente hayan solicitado el servicio por emisora. Si no es así, será impensable levantar la mano para parar un taxi en esas zonas.

Y no es la única sorpresa para el gremio. Si la ordenanza prospera (aunque el Consistorio no ha dicho cuándo entrará en vigor), se acabaron las bermudas, las chanclas y las camisetas sin mangas al volante. El Ayuntamiento quiere a conductores bien vestidos y va a prohibirlas.

Ya hace algunos unos años que el Consistorio pretende mejorar la calidad de este servicio, para lo que, por ejemplo, intenta que los taxistas hablen inglés. Mientras, ellos critican que no se ocupa del "intrusismo" que sufren en lugares como Barajas, por lo que protestarán el día 30.

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