Una pedanía de Castro del Río, sin agua tras secarse su pozo

Cuatro camiones cisterna, que portan unos 10.000 litros diarios, garantizarán el suministro de esta aldea de 550 vecinos.
El técnico de mantenimiento, Juan Ruiz, en el pozo seco.
El técnico de mantenimiento, Juan Ruiz, en el pozo seco.
20M
El técnico de mantenimiento, Juan Ruiz, en el pozo seco.
No hay agua. El único pozo que abastecía a Llanos del Espinar, una pedanía de Castro del Río, se ha secado. Esta aldea ha bebido de él desde hace 50 años, «pero ahora, simplemente, no tiene agua», comenta Juan Ruiz, técnico de mantenimiento del pozo.
 
Desde agosto, el venero venía sufriendo los envites de la sequía, pero fue la semana pasada cuando se secó totalmente, provocando la rotura de la bomba de extracción, que ha sido sustituida por una nueva. A pesar de ese cambio, el problema persiste porque lo que no hay es nada que extraer. La solución, explica el alcalde pedáneo, Manuel Caballero, es enlazar con la red de Emproacsa, a seis kilómetros del pozo. Una solución que ya se contempló en 1994 en un convenio por el que Llanos del Espinar, como aldea perteneciente a Castro, tenía derecho al suministro de Emproacsa.
 
Ahora la Diputación de Córdoba y la Consejería de Medio Ambiente tendrán que dirimir quién acomete las obras, mientras el pueblo sufre los cortes. Cuatro camiones cisterna (100.000  litros diarios) llenan el pozo con agua que llega de Montilla.
 
«Mientras que se soluciona el problema, el suministro está garantizado». Manuel Caballero, Alcalde Pedáneo.
 
«Los vecinos lo llevamos mal porque es muy engorroso no tener agua». Sierra Rosa, Vecina de Llanos del Espinar.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento