Tampoco los cocheros están contentos. «Vinimos a este lugar de manera provisional y ya llevamos aquí más de 15 años. Comprendemos las quejas de los vecinos, pero deben saber que nosotros también estamos deseando irnos a la que dicen que va a ser la Ciudad del Caballo. Esta nave no está acondicionada para el uso que se le están dando», confiesa José.

Unos y otros, sin embargo, tendrán que seguir conviviendo durante un año. Ése es el plazo que se ha marcado el Consistorio para inaugurar la nueva Ciudad del Caballo y derribar unas naves donde habrán de construirse las nuevas cocheras del Metro. Durante ese tiempo, los coches de caballo deberán seguir saliendo por la calle Águila de Oro y los vecinos seguir soportando su paso diario.

Diego Sánchez (vecino).

«Esto es insufrible. El olor es muy desagradable y todo el barrio está lleno de moscas. El Ayuntamiento debería llevarse estas cuadras de aquí de manera inmediata. Y, de momento, preocuparse algo más por la limpieza».

Maite Morales (comerciante).

«Tener una panadería en un lugar donde huele tan mal no parece un buen negocio. He hablado con el director de movilidad para tratar de buscar una solución. Pero como siempre. Buenas palabras, pero ninguna acción».

José Puerto (cochero).

«Nos han dicho que en unos meses dejaremos este sitio, al que llegamos de manera provisional y en el que ya llevamos 15. Nosotros también estamos deseando marcharnos de un lugar que tiene muchísimas carencias».