
La reina Margarita de Dinamarca, conocida por su espontaneidad, ha hecho más grande su marca si cabe tras el 'no saludo' que ha tenido con su nuera, la princesa Mary.
Margarita presidía la apertura del Parlamento en el palacio de Christiansborg, en la capital. Al acto la han acompañado su hijo y heredero, Federico, su esposa, Mary, y hermana Benedicta, quienes la esperaban al principio de la escalinata del regio edificio.
El simpático momento se produjo cuando Margarita saludaba a los presentes, a su llegada. Primero saludó a su primogénito con dos besos. Luego, la reina quiso besar a su nuera, pero el ala del sombrero que portaba Mary impedía que ambas damas juntaran sus rostros, a pesar de los intentos de Margarita por consumar el saludo.
Lejos de amilanarse y para evitar que Mary se tuviera que quitar la pamela, Margarita se besó la mano y acarició después a Mary en la cara, que sonreía y agradeció el gesto de su suegra con una reverencia.
Margarita, una reina que fuma en público y se confecciona sus propios vestidos, acaba de ser operada de la espalda, motivo por el cual tuvo que suspender la visita de los reyes a Dinamarca, prevista el mes pasado.
Este encuentro tendrá lugar dentro de algunas semanas.
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