Meghan Markle podría ser elegida como senadora para cubrir los 13 meses de legislatura que todavía quedan por cumplir del mandato de Dianne Feinstein, fallecida a los 90 años la pasada semana.
Ese sería el próximo asalto de la mujer de Harry de Inglaterra, sustituir a la exalcaldesa de San Francisco y senadora por California, la veterana Dianne Feinstein, quien era toda una institución en la política norteamericana.
El gobernador Gavin Newson puede ser quien decida el destino político de la duquesa de Sussex, quien lleva tiempo estableciendo contactos con importantes cargos demócratas con vistas a alimentar sus ambiciones políticas, según The Mail on Sunday.
Meghan y Harry han sabido rodearse de personalidades progresistas, como Oprah Winfrey, una de las grandes donantes del partido, también artífice de la victoria de Barack Obama y de Gloria Steinem, una de las feministas más poderosas y destacadas entre los demócratas.
Según el Daily Mail, Gloria la habría introducido en círculos de gente muy importante del partido.
"Es una posibilidad remota", ha señalado un importante donante demócrata, "pero en la locura en que se ha convertido la política en Estados Unidos, no es imposible".
El gobernador había prometido colocar una mujer afroamericana en el puesto, pero se encuentran en plena precampaña electoral. Encontrar un nombre tan rápido no es tan fácil como parecía. Mientras tanto, Meghan y Harry estrechan lazos con los Kennedy.
Hace un año la pareja recibió un premio de la fundación RFK, que honra a líderes de diferentes ámbitos que han demostrado un compromiso inquebrantable con el cambio social y han trabajado para proteger y promover la equidad, la justicia y los derechos humanos.
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