Cuando tu rostro ocupa las pantallas de la televisión y el cine, protagonizas las portadas de muchas revistas o eres de lo más buscado en Internet, el riesgo de acoso se incrementa notablemente. Esto es a lo que han de hacer frente muchas de las 'celebrities' del panorama nacional y del internacional, y es que la fama puede resultar muy peligrosa.

Más de un famoso se ha llevado ya algún susto. Y es que aunque los fans son un importante apoyo para sus carreras, en ocasiones, se convierten en el principal impedimento. Es habitual escuchar historias en las que la admiración hacia una persona se transforma en obsesión. Los famosos son, frecuentemente, objeto de estas obsesiones.

Los actores españoles no se libran de estos episodios de acoso. Hace unos meses, la actriz Sara Casasnovas (Amar en tiempos revueltos, Hospital Central), se llevó un buen susto cuando un supuesto admirador trató de agredirla con una ballesta.

Miguel Ángel Silvestre, el famoso 'Duque' de Sin tetas no hay paraíso, vio como un grupo de fans empujaban a su madre para conseguir acercarse a él y hacerse unas fotografías. Algunos ya han señalado que esta reacción desmesurada de muchas fans, podría ser la razón por la que el actor decidió abandonar la popular serie.

Y en el panorama internacional...

Personajes tan conocidos como Pamela Anderson, Britney Spears o Miley Cyrus, entre otros, han sufrido ya las negativas consecuencias que puede tener su fama.

Algunos de estos famosos optan por rodearse de un séquito de guardaespaldas, como en el caso de Robert Pattinson. El actor de la saga Crepúsculo ha visto cómo su personaje de Edward Cullen le ha catapultado a la fama, pero también ha cambiado radicalmente su vida. El propio Pattinson ha declarado en más de una ocasión, que no lleva nada bien eso de ser conocido. Además, hace unos meses, el actor fue golpeado por un taxi, al tratar de huir de sus fans.

Tyra Banks también ha optado por contratar guardaespaldas. La modelo y presentadora americana afirma haber cambiado radicalmente su vida, desde que sufrió el acoso de un 'admirador'. Brady Green, de 39 años de edad, comenzó a llamar a su trabajo y a enviarle cartas y flores. Llegó incluso a intentar entrar en su casa, por lo que fue detenido. El hombre aseguraba "tener algo" con la modelo.

En el blog Evasión, de la web formulatv.com, destacan también las historias de Pamela Anderson, Hilary Duff o Miley Cirus, la popular Hannah Montana.

Pamela Anderson, que saltó a la fama gracias a su exuberancia, que lució en series como Los vigilantes de la playa; tuvo que aguantar la persecución por parte de un joven que quería darse a conocer en Hollywood. Al chico se le ocurrió utilizar a Pamela para hacerse un hueco en el cine y comenzó a seguirla a todas partes. Llegó a agredir a la madre de la actriz y a presentarse en el colegio de sus hijos, antes de ser detenido.

Miley Cyrus es bastante más joven, y lleva menos años en este mundo, sin embargo, la joven actriz ya ha sufrido algún percance. Y el acosador en cuestión no era ningún adolescente, como son la mayoría de sus fans. Un hombre de 53 años ha estado siguiendo a Miley en cada uno de sus conciertos, afirmando que ésta le había "lanzado una mirada de amor" en una de las ocasiones. Una orden de alejamiento incumplida le llevó, finalmente, a ser detenido, aunque no está en prisión.

El caso de Hilary Duff da auténtico miedo. Un fan ruso completamente obsesionado viajó hasta EE UU con el único propósito de conocerla. Después de acudir a todas sus apariciones públicas, el chico, de 18 años, amenazó con suicidarse si la joven actriz no le dedicaba algún tiempo. Una posterior investigación, a cargo de un detective privado, desveló que el fan había planeado el asesinato de la estrella, lo que le llevó a prisión durante 4 meses.

Jennifer Love Hewitt no le tiene ningún miedo a lo paranormal cuando interpreta al personaje de Melinda en la serie Entre fantasmas, sin embargo, cuando se trata de la vida real y de un acosador, las cosas cambian.

La web aol.com, en su edición latina, recoge una lista con algunas de estas historias y en el caso de Jennifer, afirman que ésta tuvo que hacer frente a la obsesión de un hombre de 62 años que, después de mandarle cartas en las que relataba sus fantasías sexuales, llegó a presentarse en casa de su madre.

La polémica Britney Spears también se vio obligada a pedir una orden de alejamiento de un fan japonés que se presentó en su casa, después de acosarla con insistentes cartas y fotografías.

Pero si hay un caso de acoso que pone los pelos de punta es el de Jodie Foster. En 1981, la actriz compaginaba su carrera con los estudios en la Universidad de Yale. John Warnock Hinckley,Jr., un gran admirador suyo, optó por matricularse en el mismo centro, sólo con la intención de estar cerca de ella. De esta forma, Jodie sufrió el acoso de innumerables poemas y cartas, así como conversaciones telefónicas.

Pero el peor descubrimiento estaba por llegar. Ese mismo año, el entonces Presidente Ronald Reagan sobrevivió a un intento de asesinato, del que fue responsable el fan de Foster. Éste escribió una carta a la actriz en la que le declaraba que iba a provocar una "muerte histórica" para impresionarla. Tras ser detenido, ingresó en un psiquiátrico.