El viaje de 'Mister Nobody' marca la última jornada de la Mostra de Venecia

  • La tercera película del belga Jaco van Dormael nos lleva a una Tierra donde los humanos han dejado de morir por longevidad
  • Joe Dante, padre de los Gremlins, sigue en forma. 'The hole' ha gustado
  • 'A single man', fallido intento del estilista metido a director Tom Ford
Jaco Van Dormael posa con los actores de 'Mr. Nobodoy'.
Jaco Van Dormael posa con los actores de 'Mr. Nobodoy'.
Alessandro Bianchi / Reuters
Jaco Van Dormael posa con los actores de 'Mr. Nobodoy'.

Esto se acaba. A falta de un día para conocer al propietario del próximo león de oro la sección oficial a competición de la 66ª Mostra de Venecia ya ha echado el cierre. Y a lo grande. Una pequeña gran joya y una cinta de terror entretenida han salvado un último en el que también hemos sufrido un pequeño traspiés.

Mr. Nobody es uno de esos títulos malditos, que tardan en gestarse años (éste, en concreto, casi una década) y que tienen toda la pinta de dividir a la audiencia en cuanto acaban los créditos. El proyecto de Jaco van Dormael, cámara de oro en Cannes con Toto le héros, abarca la vida de Nemo Nobody, el último humano mortal en un mundo que ha burlado al pijama de madera, y que repasa en su lecho de muerte su existencia.

Mr. Nobody es una cinta de amor y, sobre todo, de decisiones. De las opciones que hay que tomar en la vida. Las correctas y las incorrectas, de las que también se saca tajada. Bajo esta premisa, el realizador belga muestra una decena de posibles vidas que Nemo podría haber vivido sin desvelar cual es la verdadera.

A lo marciano del guión se une un aspecto visual apabullante y un tono intimista que da al proyecto un aire cercano al de clásicos de la ciencia ficción moderna como Gattaca o Cypher. En pocas palabras, van Dormael se ha sacado de la manga un clásico del género, que no tardará en pasar a formar parte del olimpo de las cintas de culto. Tiempo al tiempo.

Como Joe Dante está en el jurado encargado de repartir los premios, su último viaje al cine de terror no compite por el león de oro. The hole ha demostrado que el padre de los Gremlins sigue contando buenas historias de miedo, creando atmósferas desasosegantes y dando empaque a sus proyectos.

No  ha corrido la misma suerte A single man, el debut de Tom Ford en la dirección con Colin Firth y Julianne Moore dando vida a un hombre que acaba de sufrir la muerte de su novio y a su mejor amiga. Ford, estilista abiertamente homosexual, demuestra un gusto estético pero la historia que cuenta no ha llegado a calar entre el publico de la Mostra.

Con la sección oficial finiquitada, solo queda por conocer la composición del palmarés. A lo largo de nueve días se ha visto de todo, muy buen cine (la citada Mr. Nobody, Lebanon, The Road), propuestas correctas (Soul kitchen, Men who stare at goats) y muchas olvidables.

De las candidatas al premio más importante, Lourdes y Lebanon parten desde la primera línea de salida, donde también lo hace Viggo Mortensen, gran candidato a la Coppa Volpi por su papel en The road. Pero en esto de los premios, los festivales acostumbran a ser una lotería. Mañana saldremos de dudas.

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