Los sótanos de la catedral de Girona se añaden a la red de refugios climáticos contra la ola de calor que afecta la ciudad estos días. Un acuerdo entre el Ayuntamiento y el 'Capítol' de la catedral permite que, en jornadas excepcionales como este martes, se utilice el espacio como refugio climático. 

No será, pero, el único centro de culto con esta función, y es que el consistorio ha acordado con los padres de las iglesias del Mercadal y de Sant Narcís que actúen como espacios donde protegerse del calor.

Además, también se permitirá el acceso gratuito a personas mayores de 65 años a las piscinas de la Devesa, se habilitarán las duchas del pabellón de Fontajau y se proporcionarán botellas de agua a las personas sin techo que viven en la ciudad.