En los días en los que no se sabía que había ocurrido con el submarino siniestrado que fue a visitar el Titanic, en el Palacio de Buckingham había alguien pendiente de las últimas noticias. Ese no era otro que el rey, Carlos III de Inglaterra, dado que tenía una conexión con uno de los ocupantes que finalmente perecerían en el sumergible.
Según se ha podido saber, el millonario empresario de origen paquistaní Shahzada Dawood, uno de los cinco pasajeros del Titan junto a su hijo Suleman —quien a sus 19 años se había propuesto el reto de superar un récord con el cubo de Rubik—, mantenía una amistad cercana con el monarca.
Entre otras cosas, Shahzada Dawood residía en Londres y ocupaba el cargo de vicepresidente consejero de las compañías Engro Corporation y de Dawood Hercules Corporation, esta última dedicada al sector de la energía. Sin embargo, también trabajaba en dos fundaciones creadas directamente por el monarca cuando aún no había ascendido al trono.
La primera de ellas era la Prince’s Trust International, cuya misión era ayudar a jóvenes desempleados en Reino Unido, mientras que la segunda era la organización The British Asian Trust, una ONG que tenía su foco puesto en el apoyo a varias comunidades de Asia.
Era debido a su trabajo en estas fundaciones que había trabado una gran amistad con el soberano y se había codeado con la familia real británica, dado que él mismo tenía la nacionalidad británica y se había convertido en uno de los principales benefactores de ambas organizaciones.
Eso sí, la amistad de Shahzada Dawood con la corona no había empezado ahí, sino con su padre, Hussain Dawood, quien también fue benefactor de la Prince’s Trust International y parte integrante de su organigrama de trabajo antes que su hijo.
Según han sabido desde la revista People, desde que el submarino de la empresa OceanGate fue declarado como desaparecido y salieron a laluz los nombres de los ocupantes, el rey Carlos III de Inglaterra solicitó que lo mantuvieran al tanto de la situación, así como se preocupó por la situación de la familia Dawood y les mandó sus mejores deseos. También, afirman desde el medio, lo hizo con los otros turistas del pecio y con el tripulante, conductor y CEO de OceanGate Stockton Rush.
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