Núria Espert y Rosa Maria Sardà: Dos grandes, juntas en un clásico de Lorca

  • Comparten escenario por primera vez en 'La casa de Bernarda Alba'.
  • Tras triunfar en Barcelona, la obra llega a Madrid.
  • Seis preguntas a dos damas de la escena.
De izquierda a derecha, Rosa Maria Sardà, Lluís Pasqual y Núria Espert.
De izquierda a derecha, Rosa Maria Sardà, Lluís Pasqual y Núria Espert.
20MINUTOS.ES
De izquierda a derecha, Rosa Maria Sardà, Lluís Pasqual y Núria Espert.

Un clásico de Lorca, La casa de Bernarda Alba, ha reunido por primera vez sobre el escenario a dos damas de la interpretación. Núria Espert y Rosa Maria Sardà dan vida a Bernarda y La Poncia, respectivamente, en un montaje dirigido por Lluís Pasqual que en Barcelona vieron, en sólo dos meses, 26.000 personas. Desde este viernes y hasta el 25 de octubre, la pieza se representa en el Matadero de Madrid. En noviembre viajará al Piccolo Teatro de Milán.

Ambas actrices han contestado para 20 minutos las siguientes seis preguntas:

  1. La historia de La casa de Bernarda Alba transcurre en el ámbito rural. ¿Les resulta a ustedes cercano?
  2. Han trabajado como directoras teatrales. ¿Les entran ganas en estos ensayos de hacer algún comentario?
  3. La sumisión de la mujer está muy presente en la obra. ¿Queda mucho, poco o nada por mejorar en este aspecto?
  4. Cuando se baja el telón, tras representar una tragedia de esta envergadura, ¿son capaces de dejar el drama detrás?
  5. Lorca creía que el poeta tenía una responsabilidad social. ¿La tienen ustedes por llegar a mucha gente?
  6. Es la primera vez que coinciden sobre las tablas. ¿Cómo es su compañera en La casa de Bernarda Alba?

ROSA MARIA SARDÀ

"Cuando Núria está en el escenario, yo estoy tranquila"

1. Siendo de la misma ciudad, en nuestra niñez, ella estaba en un extremo y yo en el otro. Mi padre sí tenía contacto con la tierra, en la misma Barcelona, que no estaba superpoblada como ahora y había campos todavía. Pero lo he vivido de pequeñita. En cuanto empezó esta terrible guerra criminal que hubo, mi padre dejó de ser payés; cuando yo empecé a crecer ya no existía eso. Pero sí he oído hablar mucho del campo.

2. Cosas del propio personaje: "¿Por qué quieres que lo haga así?"; en referencia a otro personaje, "¿no podría en este momento darle la mano?". Pero no, ni una vez. Ni se te ocurre, porque es tanto el trabajo que hay para construir un personaje, en una obra como esta que es muy coral, que no estás para decir "huy, yo ahora aquí pondría una escalera y me tiraría" (risas).

3. Ve a buscar el periódico a ver a cuántas han apuñalado hoy, por ejemplo. Ya sólo eso. Es un problema evidentemente cultural y de educación, de la mala educación recibida; no por parte de las mujeres sólo, sino por parte de los hombres. Cuando una mujer es maltratada y se sabe, a la que atienden es a ella y el otro queda suelto; yo creo que los deberían encerrar a ellos y tratarles la cabecilla. El enfermo, el que necesita asistencia, es él.

4. Sí, porque si no sería terrorífico. Je suis morte et enterrée (risas). Cuando cuelgo el traje, cuelgo el personaje en un perchero y le digo "adiós, corazón, a ver si mañana sale mejor; a ver si lo haces mejor, guapa".

5. Ojalá todo lo referente a la cultura tuviese esa responsabilidad. No acaba de ser así.

6. Nos llevamos fatal, horrible, ha sido tremendo (risas). Te voy a decir mi leitmotiv en esta función: Cuando Núria está en el escenario, yo estoy tranquila; no puede pasar nada malo, se me va cualquier miedo que pueda tener.

BIO. Nació en Barcelona en 1941. Sus trabajos en cine, teatro y televisión se cuentan por decenas. Ha ganado dos Goya.

NÚRIA ESPERT

"Me gusta que Rosa me regale su deseo de perfección"

1. Barrio de fábricas, y ni un árbol ni una planta (sonríe). No he tenido ningún tipo de relación con el ámbito rural más que de espectadora de paisajes maravillosos cuando he tenido la suerte de empezar a viajar, después de los 20 años.

2. No, son papeles completamente diferentes. Mis sugerencias son de actriz, de actriz de mucha experiencia que, además, trabaja con una persona [Lluís Pasqual] que la quiere y que sabe que puede sugerir cualquier cosa, nunca pensando "yo si dirigiera esto lo haría así". Cuando empecé a dirigir, sí noté que los directores que me dirigían tenían un pequeño prejuicio, el temor "¿cómo va a ser ahora la relación?", que se rompía en los ensayos: la relación era la de siempre.

3. Muchísimo. Y si hubiera una estadística... Si supiéramos los números del maltrato físico que se ocultan porque la mujer los oculta, quedaríamos horrorizados. Salen unas cuantas heroínas ahí a denunciar, pero la mujer normal y corriente no lo denuncia porque le da una vergüenza atroz que le esté pasando eso y que la gente se entere.

4. Me voy contenta o triste según haya salido la representación, pero no se va Bernarda conmigo.

5. A mí me gustaría que los dentistas también tuvieran responsabilidad social, y_los veterinarios... Se visualiza mucho en la gente de teatro porque tenemos una pequeña popularidad; pero creo que se tiene que compartir, desde el obrero hasta el magnate. ¿Sólo la gente de la cultura tiene responsabilidad social?

6. Nos adoramos, nos queremos. Yo disfruto mucho trabajando con Rosa. Me encanta su generosidad y su deseo de perfección, que creo que es horroroso para ella, pero a mí me gusta que me lo regale.

BIO. Barcelonesa de 74 años, lleva más de 60 como intérprete. Ha recibido la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

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