El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha hecho público este viernes el documento con la acusación formal contra el expresidente Donald Trump por la posesión y el manejo inadecuado de documentos clasificados en su residencia privada de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida.
Junto con el escrito, el organismo ha difundido imágenes que revelan las inéditas condiciones en las que el exmandatario almacenaba las decenas de cajas con estos papeles y por lo que, ahora, enfrenta 37 cargos por delitos graves.
El informe de 44 páginas muestra un dormitorio, un salón de baile, un depósito, un despacho y hasta un baño invadidos por las cajas marrones y blancas repletas de hojas desordenadas y al alcance de cualquiera. Las autoridades estadounidenses han encontrado más de 100 documentos con marcas clasificadas.
Trump se enfrenta hasta a 37 cargos penales que van desde la retención deliberada de información de defensa nacional hasta la conspiración para obstruir a la justicia en el marco de la investigación en su contra por los más de 300 documentos clasificados que se encontraron en su residencia.
Los cargos a los que se enfrenta
En concreto, se enfrenta a 31 cargos de retención deliberada de información de defensa nacional; a un cargo de conspiración por obstruir la justicia; otro por posesión de registros, otro por ocultar los documentos, así como tres cargos más por ocultar un documento durante una investigación federal, por intrigas y por declaraciones falsas.
En el texto de la acusación federal queda reflejado que el expresidente enseñó páginas marcadas como clasificadas en hasta dos ocasiones a varias personas, una de ellas en su club de golf privado a un escritor, a un editor y a dos miembros de su personal, que no constaban como personal autorizado, mientras que la otra a un representante de su comité de acción política en el mismo lugar.
Asimismo, el expresidente no informó a los Servicios Secretos de que estaba almacenando cajas con documentos clasificados. El magnate habría llegado a ordenar a su asistente que moviera los papeles de un lado a otro para que su equipo de abogados no los viera e incluso sugirió destruirlos.
La decisión del gran jurado de imputar a Trump llega tras meses de investigación del Departamento de Justicia, en una pesquisa liderada por el abogado especial Jack Smith, que también se encuentra investigando el ataque del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio y por los intentos de Trump para obstruir el cambio en la Presidencia estadounidense.
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