Viernes 19. Parlament de Catalunya. 12 h. Esta es la cita que tienen fijada los diputados de la cámara catalana para elegir quien desempeñará la presidencia del Parlament hasta el final de legislatura después de la suspensión y posterior retirada del escaño de Laura Borràs. En principio, y salvo sorpresa mayúscula, este cargo recaerá en Anna Erra, diputada y vicepresidenta de Junts Per Catalunya, aún alcaldesa en funciones de Vic hasta la constitución del nuevo consistorio.
Está previsto que sea elegida en segunda ronda con los votos de su partido y de Esquerra Republicana, que mantiene así parte de su pacto de gobierno con Junts, aunque la formación turquesa abandonase el Govern allá por octubre del 2022. La anunciada abstención de la CUP en esta segunda vuelta allanará el camino para que Erra asuma el cargo.
El reglamento del Parlament establece que, en primera vuelta, el candidato que logra 68 votos, es automáticamente proclamado presidente. En este caso, no será posible que Erra llegue a esa cifra ya que solo tendrá los apoyos de su partidos, 32 votos, y de ERC, 33 votos, por lo que sumará 65 papeletas.
En segunda vuelta, el reglamento dice que será presidente quien tenga más votos de los dos que más apoyos hayan logrado en primera vuelta. Si todo sale como está previsto, la segunda vuelta será entre Anna Erra, y la socialista Assumpta Escarp, que obtendría las 33 papeletas del PSC. Por lo tanto en segunda vuelta, Erra volvería a tener 65 votos, y la candidata socialista podría optar a tan solo 61 papeletas tras la abstención de los 9 diputados de la CUP.
Tras hacerse público el resultado de la votación, Anna Erra ocupará el puesto destinado a la presidenta del Parlament. Allí se pondrá la medalla de honor del Parlamento, que en el caso de la presidencia es de oro en su caso de oro, y posteriormente dirigirá sus primeras palabras a los diputados en calidad de presidenta.
Se acabará así un período de interinidad de casi un año, durante el que se ha pedido insistentemente a Laura Borràs que se apartara del cargo, y en el que Esquerra Republicana ha solicitado en numerosas ocasiones a Junts que designase a alguno de sus diputados para sustituirla. No ha sido hasta que Laura Borràs ha dejado de ser diputada por una resolución de la Junta electoral Central, JEC, en relación a su sentencia condenatoria por prevaricación y falsedad documental, que el secretario general de Junts, Jordi Turull, no ha querido abordar la cuestión.
Ese momento se produjo ayer por la tarde en una reunión de la ejecutiva. Se preveía una reunión tensa, ya que el sector de Laura Borràs apostaba en su mayoría por no nombrar candidato y no ocupar la presidencia del Parlament. Sin embargo, según fuentes presentes en la ejecutiva aseguraron que la reunión había transcurrido con normalidad y que, incluso, al poco de empezar, y tras proponerse el nombre de Anna Erra como candidata, Laura Borràs se mostró de acuerdo. Incluso, ambas llegaron juntas a la sede del partido en la que se celebró la ejecutiva para simbolizar el acuerdo.
Esta mañana, en una entrevista en TV3, la expresidenta del Parlament ha reconocido que, previamente a la ejecutiva de ayer de Junts, había abordado con el secretario general del partido, Jordi Turull, la cuestión de su relevo. Borràs, que además confirmó en esta entrevista que seguirá siendo presidenta de Junts hasta el próximo congreso de la formación, ha indicado que "se estudiaron todos los escenarios", y tras el análisis de todas estas situaciones, se decidió que la candidatura de la aún alcaldesa de Vic, Anna Erra, era la que generaba "más consenso" dentro del partido.
En la ejecutiva, Borràs llegó a plantear su preferencia por el diputado que la sustituirá en el Parlament, Antoni Castellà, dirigente de la formación Demòcrates y del Consell per la República del expresidente Carles Puigdemont. Sin embargo, la propuesta no pasó a más y enseguida aceptó que Anna Erra sea su sucesora en la presidencia del Parlament.
En la entrevista de TV3, Borràs ha querido deja bien claro que Erra es la candidata de todo el partido, en referencia a las demandas de todo un sector que quería un perfil de independentismo más duro y unilateral. Antes de integrarse en Junts Per Catalunya, Anna Erra estuvo en Convergència Democràtica de Catalunya, CDC, y posteriormente en su sucesor, el PDCat. Se la considera perteneciente al sector afín al secretario general Jordi Turull.
A pesar de ser de la rama más moderada del Junts, durante su mandato como alcaldesa, protagonizó algunas polémicas, como permitir en 2018 que la plaza Mayor de Vic se convirtiese durante un fin de semana en un cementerio formado por 2.500 cruces amarillas, o que desde la megafonía del ayuntamiento en esa misma plaza se difundiesen mensajes a favor de la independencia y en solidaridad con los políticos independentistas encarcelados. Esta iniciativa le costó que fuera investigada por prevaricación y malversación.
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