El Supremo continuará el miércoles su debate sobre las rebajas por el 'solo sí es sí' tras no llegar a un acuerdo en la primera sesión

Sede del Tribunal Supremo en Madrid
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Europa Press
Sede del Tribunal Supremo en Madrid

Sin acuerdo por ahora en torno a las revisiones de condena por la ley del 'solo sí es sí'. La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha concluido la que ha sido su primera sesión para unificar doctrina sin una conclusión clara sobre cómo proceder a la hora de aplicar la norma del Ministerio de Igualdad a las condenas firmes. 

Relegan así al pleno monográfico de este miércoles la respuesta definitiva a la treintena de recursos contra las revisiones de condenas firmes efectuadas por los tribunales españoles tras entrar en vigor la norma el pasado 7 octubre. El alto tribunal se ha pronunciado hasta ahora sobre sentencias que no eran firmes, pero el Pleno de esta semana es importante porque los magistrados estudiarán los casos más polémicos, que son aquellos cuya condena firme se ha visto alterada tras la entrada en vigor de la ley de garantía integral de la libertad sexual.

De este modo, y tal y como estaba previsto, la deliberación de los magistrados continuará este miércoles. Según informan fuentes jurídicas a Europa Press, en la mañana de este martes sí que ha dado tiempo a que intervengan los 15 magistrados, pero no se ha llegado a decidir sobre ningún aspecto de forma definitiva. 

Proporcionalidad de las penas

Se ha debatido sobre el conflicto que existe actualmente entre el principio del Código Penal que ordena aplicar siempre la ley más favorable para el reo, y la disposición transitoria que aboga por mantener las penas antiguas siempre y cuando entren también en la nueva horquilla de condenas. 

Y es que tanto las audiencias provinciales como los tribunales autonómicos no han actuado igual a la hora de decidir si rebajan o no una condena a un agresor sexual: algunos han optado por atenuar el castigo ante una ley que consideran más beneficiosa, mientras otros lo han rechazado al contemplar que la pena que se impuso entonces se le podría volver a aplicar con las nuevas horquillas. 

En total, y según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se han rebajado 1.079 condenas a agresores sexuales, que han supuesto al menos 108 excarcelaciones desde que entró en vigor la ley.

Con todo, la vía principal que explora el Supremo, según la agencia, es la de la proporcionalidad. Es decir, mantener la opción más favorable para el condenado, como dice la ley, pero teniendo en cuenta también la proporcionalidad de las penas a la gravedad del delito cometido. 

Un enfoque en línea con el que apostó en su día el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, cuando en una circular enviada a todos los fiscales del país indicó que "como regla general, no procederá la revisión de las condenas firmes cuando la pena impuesta también sea susceptible del imponerse con arreglo al nuevo marco legal"; e instó a analizar cada procedimiento individualmente, contemplando los nuevos agravantes y "huyendo de automatismos que impidan valorar las concretas circunstancias concurrentes en cada caso".

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