Feijóo reta a Sánchez a no presentarse a la investidura si no gana y se compromete a hacer lo mismo si no es el más votado

Feijóo confirma que habrá un cara a cara con Sánchez en campaña pero le reprocha que los "debates se negocian, no se obligan"
Feijóo confirma que habrá un cara a cara con Sánchez en campaña pero le reprocha que los "debates se negocian, no se obligan"
Feijóo confirma que habrá un cara a cara con Sánchez en campaña pero le reprocha que los "debates se negocian, no se obligan"

A 47 días de la cita con las urnas en todo el país, el líder de la oposición ha retado al actual presidente y candidato socialista Pedro Sánchez a no presentarse a la investidura si no gana las elecciones generales. Del mismo modo, él se compromete a asumir dicho compromiso y apartarse para facilitarle el Gobierno en caso de que el PP las pierda. De este modo, Alberto Núñez Feijóo vuelve a sacar a debate -y a oferta- el sistema de la lista más votada en lugar de "los listos menos votados". Es decir, para que solo gobierne quien gane los comicios, tal y como lleva defendiendo el gallego desde que se puso al frente de Génova. También una vez conocidos los resultados del 28M, y asumiendo que de aceptarse, podría perder Extremadura.

"Yo no gobernaré si no gano las elecciones". Ahora bien, "¿Sánchez está dispuesto a aceptar que si no es la fuerza más votada debe dejar en la investidura que sea la fuerza mas votada?", se pregunta Feijóo en una entrevista en Onda Cero, en la que ya avanza que se ve con posibilidades de llegar a la Moncloa.

"Me siento capaz de conseguir una mayoría suficiente para gobernar en solitario, si no gano, no merezco ser presidente del gobierno". De ser así y cumplirse su empeño, Feijóo ha vuelto a asegurar que derogará el sanchismo, entendiendo este concepto como "la soberbia, la mentira y el sectarismo, como forma de gobernar", así como varias leyes que se han aprobado en esta legislatura. 

Como la ley de memoria democrática, que según Feijóo está escrita por Bildu. En este caso, no dejaría al país sin una ley, ya que, como ha recordado en la entrevista, esta ya existía en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero. También retocará parte de la reforma laboral, ya que la modificación aprobada en febrero de 2022 "solo modificó" algunas clausulas de la que diseñó el Gobierno de Mariano Rajoy. Tal y como ha explicado, la reforma que quiere hacer irá a paliar aquello que atenta "contra los trabajadores y competitividad de las empresas", dado que "lo más importante de las empresas no son sus directivos sino su plantilla". Y se compromete a hacerlo de la mano de la patronal y sindicatos, con quienes se compromete a dialogar e intentar llegar a un acuerdo.

Si el PP gana las elecciones el 23 de julio, Feijóo también dice que derogará la ley trans, ya que "atenta contra los menores, contra la tutela de padres, los colectivos feministas y los médicos". Según el líder del PP, "es más fácil cambiarse de sexo que aprobar la selectividad o sacarse el carné de conducir". Por eso, con su reforma promete regular estas cláusulas. Eso sí, promete no dejar sin una ley Trans a la sociedad. Y, como viene defendiendo en los últimos meses, reformará la Ley Orgánica del Poder Judicial para que "los jueces elijan" a los vocales judiciales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En el caso de la ley de educación, ha señalado que habrá "ajustes", "sin duda". Y otras leyes, como la ley de eutanasia, la tendrán que "ver" y "en su caso, ajustar". "Vamos a hablar en el ámbito de las comisiones de bioética, pediré los informes que correspondan a este asunto y después nos pronunciaremos", ha apostillado.

Reducirá el Gobierno casi a la mitad

El presidente del PP ha consolidado su promesa de reducir casi a la mitad el Gobierno que actualmente se compone de 22 ministerios y 27 secretarías de Estado. Para el líder de la oposición, es incongruente que desde el Gobierno "más caro de la historia" se pida a los ciudadanos que se ajusten el cinturón ante la crisis inflacionista. Por lo contrario, debe ser la Administración quien predique con el ejemplo

Por ello, y como viene advirtiendo Alberto Núñez Feijóo en los últimos meses, si llega a la Moncloa no diseñará más de 14 carteras. Es decir, que suprimirá, o aglutinará en una sola, al menos siete de los existentes. Tal y como ha confirmado este lunes en la entrevista de Onda Cero, Feijóo eliminará el ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero para integrarla en otra cartera. Si bien no ha detallado si será una vicepresidencia o una secretaria de Estado, lo que sí garantizan desde Génova es que no será un ministerio "único". 

Así, Igualdad volverá a estar integrada en otro ministerio como siempre ha ocurrido -excepto en el segundo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien a pesar de crear este departamento lo eliminó dos años después-. Es más, en la primera legislatura de Pedro Sánchez -sin Unidas Podemos-, esta materia estaba integrada en la Vicepresidencia del Gobierno que dirigía Carmen Calvo.

Siguiendo el mismo razonamiento que con Igualdad, Feijóo eliminará el ministerio de Consumo y el de Seguridad Social. "Hay ministerios que en mi época, cuando estuve en el Gobierno de Aznar, eran subdirecciones generales. El ministerio de Consumo era una subdirección general en el ministerio de Sanidad; el de Igualdad era un departamento dentro de otro ministerio; el de Seguridad Social fuera de Trabajo no lo entiendo", ha apuntado el candidato popular a las generales.

Asimismo, si Feijóo gobierna tras el 23J, unificará los ministerios de Universidades, Cultura y Educación para cumplir con el ajuste político que, a su juicio, requiere el país. Estos tres ministerios, "en un momento con este gasto público exorbitante, bien merecen una consolidación". Su idea es recuperar el organigrama clásico, juntando así materias que cobraron identidad propia a raíz de la coalición de PSOE y Unidas Podemos. En otras palabras, carteras que respondían a la necesidad de dar más peso al socio minoritario de coalición.

"Hay cinco o seis ministerios que sobran en España y vamos a reducir el número de secretarios de Estado, de subsecretarios y directores generales y de asesores. Vamos a hacer un ajuste del gasto político porque si no, nadie puede decir a los ciudadanos que derogar el sanchismo sea mantener el Gobierno más elefantiásico en el momento de mayor deuda pública de la democracia española".

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