Las plantas artificiales son una alternativa a las plantas naturales que cada vez gana más adeptos, adecuadas para la decoración de interiores y exteriores. Ya sea por falta de tiempo, de espacio o de condiciones adecuadas, muchas personas eligen plantas artificiales para decorar sus viviendas, oficinas o jardines.

Aunque no requieren cuidados especiales ni luz solar, es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de adquirir una planta artificial. En este artículo, te brindaremos consejos útiles para asegurarte de tomar la mejor decisión para comprarlas.

Plantas artificiales: fijarse en el realismo y la calidad

Lo primero que debes considerar es el material con el que están fabricadas las plantas artificiales. Existen diferentes tipos de materiales, como el plástico, el poliéster, el alambre o la tela, que influyen en la calidad, el realismo y la durabilidad de las plantas.

Opta por plantas que luzcan lo más natural posible, con colores vibrantes, texturas bien logradas y con tallos realistas. Observa los materiales utilizados y asegúrate de que sean duraderos y resistentes.

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Estilo y ubicación, otros factores a tener en cuenta con las plantas artificiales

Elige qué tipo de estilo quieres crear y dónde: ¿Deseas dar a tu entorno un toque tropical, mediterráneo, variado y multicolor? Selecciona plantas que se adapten a la estética general del espacio y que complementen la decoración ya presente.

Otro aspecto fundamental es el lugar donde vas a colocar las plantas artificiales. No es lo mismo una planta artificial para interior que para exterior, ya que las condiciones ambientales son diferentes y pueden afectar al aspecto y la conservación de las plantas.

Si vas a poner plantas artificiales en el exterior, asegúrate de que sean resistentes a los rayos del sol, y a las inclemencias del tiempo como la lluvia y el viento. Si tu intención es decorar espacios de interior, debes tener en cuenta la iluminación, la temperatura y la humedad del ambiente, y elegir plantas que se adapten bien a esas condiciones. Evita exponerlas directamente a la luz solar intensa, ya que esto puede desvanecer los colores y dañar los materiales.

Limpieza y mantenimiento

Aunque las plantas artificiales no requieren de riego, trasplantes o podas, siguen necesitando unos cuidados mínimos para mantenerse en buen estado. Asegúrate de revisar y comprender las instrucciones de limpieza del fabricante y de su mantenimiento. Las plantas artificiales pueden acumular polvo con el tiempo y será necesario revisar su aspecto y darles un cepillado o limpiar con agua y jabón.

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Riesgos para niños, animales y personas alérgicas

Es imprescindible también que a la hora de elegir tus plantas artificiales, te asegures de que no representan un riesgo para niños pequeños, animales que formen parte del núcleo familiar o personas alérgicas. Existen plantas artificiales fabricadas con materiales hipoalergénicos para prevenir esta última posibilidad, así como hay materiales más tóxicos y peligrosos que se deben evitar en caso de que exista la posibilidad de que niños o animales puedan arrancar partes de la planta o morderlas.

Puedes optar por plantas artificiales más clásicas y sobrias, como los cactus, las orquídeas o un ficus, o por plantas artificiales más exóticas, como bambúes o helechos. También puedes elegir entre plantas artificiales sueltas o en macetas, en ramos o en forma de guirnaldas, según el efecto que quieras conseguir.

Las plantas artificiales son una opción muy práctica y versátil para decorar cualquier espacio sin renunciar al toque natural y verde que aportan las plantas. Considerando estos consejos que te damos, podrás seleccionar una planta artificial que se adapte perfectamente a tu hogar, terraza o incluso a la oficina, añadiendo un toque de color sin que debas preocuparte por su mantenimiento.