Así pasó Kathleen de ser "la peor asesina en serie" por el asesinato de sus 4 bebés... a ser indultada gracias a una científica española

Carlola García de Vinuesa (izq) y Kathleen Follbig, en dos imágenes de archivo.
Carlola García de Vinuesa (izq) y Kathleen Follbig, en dos imágenes de archivo.
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Carlola García de Vinuesa (izq) y Kathleen Follbig, en dos imágenes de archivo.

Kathleen Folbigg ya es libre. Calificada como "la peor asesina en serie de Australia", ha pasado los últimos veinte en prisión por el asesinato de sus cuatro bebés. Ahora, con 55 años, sale en libertad tras revisarse su caso. Ha sido indultada después de que nuevas pruebas sugirieran que no los mató.

Este lunes se concedió a Folbigg ese indulto incondicional. Ya por la mañana la mujer salió en libertad del centro penitenciario de Clarence, cerca de Grafton, en el norte de Nueva Gales del Sur. El Gobernador de esta región de Australia está facultado para conceder indultos basándose en las recomendaciones del fiscal general del estado y es lo que ha ocurrido.

¿Quién es Kathleen Folbigg?

Nació en 1967 con el nombre de su madre. Su vida tuvo un comienzo traumático. Viviendo en Sídney, no había cumplido los dos años cuando su padre apuñaló mortalmente a su madre. Folbigg quedó al cuidado del Estado.

Las autoridades australianas han anunciado este lunes el indulto a Kathleen Folbigg.

Fue criada por sus padres adoptivos en Newcastle, en la región de Hunter de Nueva Gales del Sur, donde conoció a su amiga de toda la vida Tracy Chapman, que ahora es la persona más íntima y cercana.

Cuatro bebés muertos en diez años

En 1985, a los 18 años, Kathleen conoció a Craig Folbigg. Se casaron dos años más tarde y se fueron a vivir a la localidad de Hunter Valley, a unos 120 kilómetros de Sídney. En 1989, la pareja tuvo el primero de sus cuatro hijos, un niño llamado Caleb, que a los 19 días de vida apareció muerto. Dos años más tarde murió su segundo hijo, Patrick, a los ocho meses. En 1993, su hija Sarah murió a los 10 meses. Finalmente, más de cinco años después, su segunda hija, Laura, murió a los 18 meses.

Los cuatro niños murieron repentinamente entre 1989 y 1999, con edades comprendidas entre los 19 días y los 19 meses. En 1999, Craig Folbigg entregó los diarios privados de su esposa a la policía. Al año siguiente, se separaron.

Cuatro cargos de asesinato

En abril de 2001, Kathleen Folbigg fue acusada de cuatro cargos de asesinato por haber asfixiado a todos sus hijos hasta la muerte. Ella se declaró inocente y alegó que habían muerto por causas naturales. Folbigg fue juzgada en abril de 2003 en el Tribunal Supremo de Sydney.

La mujer siempre defendió su inocencia. Tras siete semanas de juicio, un jurado declaró a Folbigg culpable por el asesinato de tres de los niños Patrick, Sarah y Laura, y el homicidio involuntario de su primer hijo, Caleb.

Condenada con pruebas circunstanciales

La mujer fue condenada inicialmente a 40 años de cárcel. En apelación se redujo a 30 años. En el juicio no se presentaron pruebas físicas de asfixia ni de lesiones a los niños y la sentencia se basó en pruebas circunstanciales, básicamente en los diarios de Kathleen que expresaban sus dificultades con la maternidad.

Lo que más me asusta será cuando esté sola con el bebé", se lee en sus diarios

En sus páginas se podían leer frases como: "Lo que más me asusta será cuando esté sola con el bebé", "Obviamente, soy la hija de mi padre" o "Mi culpa por todos ellos me persigue".

¿Qué dijo su marido?

Al salir del juicio, el exmarido y padre de los hijos, dijo sentirse aliviado. "Mi más humilde agradecimiento a 12 personas que nunca he conocido formalmente, que hoy comparten el honor de haber liberado a cuatro hermosas almas para que descansen en paz", declaró Craig Folbigg.

Mi más humilde agradecimiento a 12 personas que hoy comparten el honor de haber liberado a cuatro hermosas almas para que descansen en paz"

También su hermana adoptiva Lea Bown creía que era una asesina. "Definitivamente es culpable, esos cuatro niños deberían estar aquí ahora", dijo Bown en 2014.

¿Hubo revisiones del caso?

En este tiempo, la defensa de Folbigg ha intentado la revisión del caso y de la sentencia. Impulsadas por Chapman, junto con sus compañeras de colegio Billi-Jo Bradshaw y Megan Donegan, hubo apelaciones anteriores pero no tuvieron éxito. En 2019 hubo incluso una investigación del caso, pero no se encontraron motivos para la duda razonable y se dio más peso a las pruebas circunstanciales del juicio original.

¿Qué aportó la ciencia?

El caso fue reabierto a raíz de una carta enviada en marzo de 2021 a las autoridades australianas por un centenar de científicos -incluidos dos premios Nobel- para solicitar el indulto y la liberación inmediata de Folbigg.

Una investigación dirigida por el juez retirado Tom Bathurst dio un giro radical a los acontecimientos. La tesis y sus datos vinculaban la muerte de los cuatro bebés a causas naturales, concretamente a fallos genéticos, detalla la cadena SBS.

El estudio científico del caso, que data en 2020, coordinado por la española Carola García de Vinuesa, tuvo en cuenta las pruebas aportadas por expertos en genética y cardiología, así como por patólogos forenses, un intensivista pediátrico y un neurólogo. También se tuvieron en cuenta pruebas de psicología, psiquiatría y otras pruebas relevantes para los diarios de Folbigg.

García de Vinuesa, una inmunóloga española que se enteró del suceso gracias a que un antiguo estudiante suyo le llamara "para proponerle su investigación", tal y como ha informado esta mañana en una intervención para Onda Cero. "En ese momento yo estaba en Australia frecuentando genomas humanos en búsqueda de enfermedades raras y le dije que sí, porque me habían referido un caso parecido del que encontramos la causa genética. Cuando vimos los informes, ya había indicios de que las muertes había sido naturales", explica la científica.

Vinuesa apunta que como en las pruebas no se encontraron signos de violencia, "la única proposición de la Fiscalía fue que la madre les había ahogado con la almohada". Una acusación "no válida", ya que "las dos niñas mayores ya tenían dientes y se hubieran dado lesiones en la zona interna del labio" si la causa de la muerte hubiera sido la asfixia.

En cuanto a la mutación genética que provocó la muerte de los bebés, la experta detalla que las niñas tenían "una mutación en el gen que codifica la calmodulina", lo que provocó en ambas una parada cardiaca. "La causa de la calmodulina es convincente. Se han hecho muchos estudios en países diferentes donde se ha llegado a la conclusión de que es una muerte letal". En los niños encontraron "dos mutaciones menos estudiadas" que estaban relacionadas con la epilepsia, trastorno cerebral por el que precisamente uno de ellos murió al sufrir un "ataque severo".

¿Por qué se la indulta?

Los fiscales aceptaron que la investigación sobre las mutaciones genéticas había cambiado su comprensión de las muertes de los niños. El fiscal general de Nueva Gales del Sur, Michael Daley, anunció el lunes que Bathurst había llegado a la "firme conclusión" de que existían dudas razonables de que Folbigg fuera culpable de cada uno de los delitos.

Sobre los diarios, la investigación los interpretó como un mecanismo para afrontar los hechos (la difícil maternidad) escrito por una madre afligida. Los expertos consideraron poco probable que los cuatro niños pudieran haber sido asfixiados sin dejar huella.

Dudas razonables

"El conjunto de las pruebas deja dudas razonables sobre la culpabilidad de la señora Folbigg", ha dicho Sohie Callan, la principal abogada que asiste al juez. En consecuencia, el gobernador de Nueva Gales del Sur firmó el indulto total y ordenó la inmediata puesta en libertad de la mujer. "Ha sido un calvario de 20 años para ella... Le deseo paz", ha reconocido el fiscal general de Nueva Gales del Sur.

Ha sido un calvario de 20 años para ella... Le deseo paz"

"Es imposible comprender el daño que se le ha infligido a Kathleen Folbigg: el dolor de perder a sus hijos y casi dos décadas encerrada en prisiones de máxima seguridad por delitos que la ciencia ha demostrado que nunca ocurrieron", ha declarado su abogada, Rhanee Rego.

¿Han anulado la condena?

Como ha recordado el propio fiscal general de Nueva Gales del Sur, el indulto incondicional que deja en libertad a Folbigg no anula la condena. Esa decisión correspondería al Tribunal de Apelación Penal.

Si el juez retirado Tom Bathurst decide remitirle el caso, el proceso podría durar hasta un año debido al volumen de alegaciones y pruebas que hay que examinar. Además, el proceso de esa corte suele durar entre seis meses y un año.

¿Van a demandar al Estado?

Si se anulan sus condenas, Folbigg podría demandar al gobierno de Nueva Gales del Sur y exigir una indemnización millonaria. Podría recibir una indemnización similar a la de Lindy Chamberlain, una mujer que consiguió 1,3 millones de dólares australianos (unos 800.000 euros) en 1992 por haber sido injustamente condenada por la muerte de su hija Azaria.

Teniendo en cuenta que Chamberlain sólo estuvo encarcelada tres años, los abogados de Folbigg podrían pedir una cifra que triplicara aquella.

¿Tiene derecho a una indemnización?

En Australia es difícil demandar con éxito al Estado para obtener una indemnización por una condena injusta, explica la ABC australiana. A diferencia de otras jurisdicciones, una persona condenada injustamente no tiene derecho legal automático a una indemnización.

Sí tiene la opción de iniciar una acción civil para demandar al gobierno o a la policía por negligencia, detención ilegal o procesamiento malicioso. Pero, recuerda este medio, son pocos los que han tenido éxito por esa vía. Por eso, lo más probable es que el gobierno de Nueva Gales del Sur conceda a Folbigg una indemnización graciable, que es un pago único que solicita la persona afectada por una condena injusta. "Ha sido un caso trágico y desafortunado porque tenemos dos muertes diferentes en la familia", considera Vinuesa, a la vez que reconoce que se siente "contentísima y muy aliviada" por Folbigg.

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