Fue en febrero cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó una nueva forma de transporte público. Se trata del Busrapid que comienza a circular, por carril segregado, este martes y que une Sanchinarro y Valdebebas con el hospital Ramón y Cajal.

Eléctrico, con capacidad para un centenar de viajeros, prioridad semafórica y con velocidad superior a las líneas convencionales de la Empresa Municipal de Transporte. Así es el nuevo Busrapid que a partir de este martes une los dos desarrollos urbanísticos con el hospital.

Supone un paso más por parte del Consistorio hacia el nuevo modelo de movilidad sostenible en la ciudad. Además, la puesta en marcha de este vehículo permite a Madrid estar incluida en la lista de ciudades que han implantado los sistemas de Bus Rapid Transit (BRT) para crear corredores verdes de transporte de alta capacidad.

Un trayecto de 30 minutos

Esta nueva línea, que contará con una flota de 10 vehículos, tendrá una frecuencia de entre 8 y 12 minutos. Además, de los 31 kilómetros que recorrerá hasta llegar a su destino, tendrá prioridad semaforica en 19 intersecciones. Esto permite que el tiempo de trayecto se reduzca, de manera que la duración del viaje desde el inicio de la línea hasta su fin rondaría los 30 minutos.

Estos vehículos comienzan a circular desde la glorieta de Antonio Bonet. A partir de ahí, prosiguen su camino por las avenidas de Secundino Suazo, Manuel Fraga Irribarne, de las Fuerzas Armadas y de Francisco Pi y Margall. A continuación, pasan por la calle de Ana de Austria, Niceto Alcalá Zamora y, posteriormente, continúan su recorrido por vías convencionales, sin realizar más paradas, hasta alcanzar su destino final: el hospital Ramón y Cajal.

Ayuntamiento de Madrid

Que el Busrapid funcione con prioridad semaforica significa que, cuando llegue a determinadas intersecciones, los semáforos se pondrán en verde automáticamente para evitar que el vehículo tenga que parar. Para ello, ha sido necesaria la instalación de 12 kilómetros de fibra óptica y diez cámaras conectadas con el Centro de Gestión de la Movilidad. El único emplazamiento en el que este sistema no funciona es en la intersección de la avenida de Pi y Margall con calle del Príncipe Carlos, donde se cruza con el tren ligero. En este caso, será el segundo el que tenga prioridad.

División vecinal ante el desembarco del Busrapid

Muchos vecinos de Sanchinarro aplauden la llegada de este nuevo modelo de transporte público. Un trayecto en el que antes necesitaban realizar numerosos transbordos, ahora pueden hacerlo de manera. Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta medida. De hecho, algunos de ellos se van a concentrar este martes a las 18.30 horas, coincidiendo con la puesta en marcha del Busrapid para protestar contra "las consecuencias negativas". 

Y es que creen que al haberse reducido el número de carriles de circulación y las plazas de aparcamiento, los atascos en el barrio van a incrementarse y, con ello, "los niveles de contaminación atmosférica y acústica".