Los resultados del domingo dejaron un tablero político andaluz muy diferente al que se conformó tras los comicios de 2019. Y es que, además del vuelco en las capitales de provincia y en otros municipios significativos de la comunidad, el PP-A consiguió decantar la balanza de las diputaciones hacia su lado, de forma histórica en alguno de los casos. Hablamos de organismos supramunicipales que, además de revelar sobre el papel quién ostenta el poder territorial, manejan grandes cantidades de dinero.

A las dos únicas que gobernaban hasta ahora los populares, las de Málaga y Almería, se suman las de Córdoba y Huelva, las cuatro con mayoría absoluta. Mientras, los populares se quedaron en la de Granada a un solo diputado de la mayoría, empatando con la suma del PSOE y Para la Gente y pudiendo lograr esa mayoría con el apoyo del diputado que ha conseguido Vox.

En el caso de Cádiz, la llave del Gobierno queda en manos de los dos diputados de La Línea 100x100, formación que lidera el alcalde de la localidad linense Juan Franco, ya que el PP alcanza 15 diputados provinciales –a uno de la mayoría absoluta– por 14 de la suma de PSOE (13) e IU (1).

El cinturón rojo de Sevilla se resiente, pero el PSOE-A sigue dominando la provincia

Por su parte, el PSOE, que durante la anterior legislatura ostentó el poder en seis de las ocho diputaciones provinciales, solo ha conseguido retener las de Sevilla y Jaén, con mayoría absoluta en ambos casos. El secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, se mostró este lunes dispuesto a dar "un paso adelante" para presidir la Diputación provincial y dar así el relevo a Fernando Rodríguez Villalobos, que ya anunció antes de las elecciones que no continuaría al frente de este cargo fuese cual fuese el resultado. Lo haría, dijo, compaginando la Alcaldía de La Rinconada, donde anoche venció con mayoría absoluta. "Lo primero que tenemos que plantear es la configuración de los ayuntamientos, que es lo que toca", señaló Fernández, que insistió en que, en todo caso, está "a disposición del partido".

El mayor vuelco se ha producido en la provincia de Huelva, donde la mayoría absoluta ha pasado de los socialistas a los populares, que han conseguido 15 de los 27 diputados provinciales. Esta será la primera vez en 40 años que el PP consiga liderar esta diputación, tradicional feudo socialista en el ámbito supramunicipal. La provincia ha sido, además, motivo de disputas durante la campaña por el choque frontal entre el Gobierno central y la Junta a cuenta de la ley de regadíos de Doñana. De los cinco municipios de la Corona Norte afectados por la norma, el PP ha ganado en dos.