La raza felina del minskin tuvo su origen en Boston en 1998, cuando un criador de gatos quiso crear una raza de patas cortas con las puntas de color tradicionales de los gatos colourpoint, como los siameses y los thai, además de que mostraran un pelaje con una suave pelusa o totalmente carentes de pelo.
Para ello, inició un programa de cría donde realizó cruces entre munchkin, burmeses, sphynx o esfinges y devon rex. El primer gatito que cumplió sus objetivos nació en el año 2000, y es, por tanto, el primer minskin de la historia. Continuó con su programa de reproducción y en 2005 ya había alcanzado la cifra de 50 minskin y pudo presentar su raza a las asociaciones felinas internacionales.
El minskin solo está reconocido como raza de forma definitiva por la Federación Mundial de Gatos (WCF) y se encuentra bajo fase de reconocimiento en La Asociación Internacional del Gato (TICA). Otras asociaciones como la Federación Internacional Felina (FIFe) no reconocen a los minskin por varias razones que ya hemos mencionado en otras razas: por tratarse de cruces forzados entre gatos de razas ya existentes a lo que se suma utilizar para ello razas con problemas genéticos de salud que afectan a su bienestar y calidad de vida, lo que hace, bajo los principios éticos de algunas asociaciones de registro de gatos, que no cumpla con las condiciones para ser reconocida y admitida.
Su nombre procede de los términos en inglés para miniatura (miniature) y piel (skin).
Cariñosos y confiados, necesitan cuidados especiales
A causa de las razas caseras utlizadas para su creación, los minskin son gatos que muestran una gran dependencia humana, que combinan un carácter muy alegre y juguetón con la necesidad de estar junto a sus familias y participar en la vida familiar sin restricciones. Son tolerantes con niños y otros animales, pero debido a la condición de su enanismo y la ausencia de un pelaje protector, son gatos delicados que requieren supervisión para evitar que les hagan daño con un juego brusco. Se les considera activos, pero su anatomía les impide mostrarse tan atléticos y ágiles como otros felinos domésticos.
Criadores y expertos también advierten que debido a la selección genética, se muestran excesivamente confiados con todo y es posible que no muestren la misma agudeza que otros gatos para identificar una amenaza o un peligro. En la convivencia, además de controlar que un minskin no se lastime saltando por las limitaciones de sus patas cortas, se debe cuidar su exposición a la luz ultravioleta del sol y limpiar con más frecuencia la grasa de la piel ante la falta de pelo.
El estándar del minskin recoge que son gatos con un pelaje muy corto o sin él, y el único patrón admitido es el colourpoint. Para ampliar información sobre la raza recomendamos contactar con la mencionada Federación Mundial de Gatos (WCF).
Desde Animaleros sugerimos que se valore la adopción responsable si queremos introducir un nuevo miembro felino en casa, donde recordamos que siempre debe primar la compatibilidad con nuestros hábitos y estilo de vida antes que dejarnos seducir por un aspecto determinado.
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