Ucrania trabaja intensamente en su contraofensiva y Rusia lo sabe. Por eso no quiere Putin levantar el pie del acelerador. Así, Kiev ha sufrido este domingo el peor ataque ruso con drones desde el inicio de la invasión, que ha dejado al menos una persona muerta y otra herida, tal como denunció la Administración Militar de la ciudad. Al mismo tiempo, aseguraron que las defensas aéreas ucranianas destruyeron unos 50 drones kamikaze de fabricación iraní -de 52 lanzados- en el espacio aéreo de la región, de nuevo muy castigada por los movimientos del Kremlin.

Sin tener todavía datos concluyentes las autoridades ya han empezado a contar los daños materiales. Según informó el alcalde de Kiev, Vitaliy Klitschko, las primeras explosiones se produjeron sobre la una de la madrugada hora local, pero los drones siguieron llegando en varias oleadas y procedentes desde varias direcciones a lo largo de la noche. Además, el ataque podría formar parte de un plan ruso para agotar las defensas antiaéreas ucranianas, que incluyen los sistemas antimisiles Patriot suministrados por Estados Unidos, en vísperas de la esperada contraofensiva ucraniana.

El derribo de los drones fue celebrado por el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. "Cada derribo de drones y misiles enemigos es una vida humana salvada", reaccionó Zelenski, tildando de "héroes" a todos aquellos que "eliminan ataques enemigos" y "hacen todo lo posible por salvar a los demás". Estas palabras se dan además en un marco de insistencia por parte de su Gobierno para que siga llegando ayuda occidental al país, sobre todo cazas F-16, sobre cuyo envío son todavía reacios los aliados.

No obstante, dos de los drones sí que cayeron y un hombre de 41 años falleció en esos ataques. Asimismo, una mujer de 35 años ha tenido que ser hospitalizada por una de las explosiones cerca de una gasolinera y se ha producido un incendio en el techo de un edificio de nueve pisos, tal como informó el alcalde. El objetivo de Moscú de nuevo eran infraestructuras clave para el desarrollo de Ucrania.

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Por otro lado, el jefe de la administración estatal regional de Járkov, Oleg Sinegubov, reveló que este domingo al menos dos civiles han muerto como consecuencia de una serie de bombardeos de las fuerzas rusas sobre la región. "Los civiles están sufriendo una vez más debido a la agresión rusa. Desafortunadamente, una mujer de 61 años murió como resultado de los bombardeos en la aldea de Shepuvate, distrito de Kupian, y un hombre de 60 años también resultó herido", comentó.

Asimismo, Sinegubov ha precisado que otro hombre de 60 años ha muerto durante un bombardeo en su domicilio en Dvorichnaya, en el distrito de Kupian. "Como resultado del bombardeo una mujer de 58 años resultó herida", ha agregado. Las alarmas antiaéreas también han sonado en otros puntos de Ucrania, como en Yitomir, Jersón, o Zaporiyia, donde Moscú ha llevado a cabo más de 70 bombardeos en los que han resultado heridas al menos cuatro personas.

Cada derribo de drones y misiles enemigos es una vida humana salvada

En el otro lado, Rusia volvió a denunciar ataques por parte de Ucrania en Belgorod, lugar muy castigado en los últimos días. Es más, las autoridades rusas han contado al menos una persona fallecida, según comunicó el gobernador Viacheslav Gladkov.  Más de 200 proyectiles de artillería, incluidas minas de mortero, impactaron en el territorio de la región de Belgorod en la últimas veinticuatro horas, anunció Gladkov en las redes sociales. La víctima mortal, un vigilante de una fábrica, y los dos heridos se produjeron en la ciudad de Shebékino, en cuyo distrito cayó un total de 103 obuses y minas de morteros, señaló.

El número de impactos fue aún mayor (115) en el distrito de Gráivoron, donde según el parte de las autoridades regionales resultaron dañados tres edificios administrativos y cinco viviendas. El pasado lunes el distrito de Gráivoron fue escenario de una incursión armada de un destacamento de cerca de un centenar de "saboteadores ucranianos", según la autoridades rusas, acción que fue reivindicada por dos grupos de rusos que combaten del lado de Kiev: el Cuerpo de Voluntarios Rusos y la Legión Libertad para Rusia.

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Todo esto se da en un contexto en el que los discursos no cambian y mientras Ucrania sigue esperando más soporte el Kremlin lanza un aviso tras otro. Así, este domingo el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, advirtió de que el posible envío de aviones de combate F-16 a Ucrania sería "una escalada inaceptable" por parte de Occidente. "Creo que todavía hay personas razonables en Occidente que entienden esto, pero la tarea de Estados Unidos es debilitar a Rusia, infligirle una derrota estratégica", resumió.

Si bien la mayoría de países parecen no estar dispuestos a enviar cazas, sí que se han abierto a entrenar a los pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate occidentales. Estados Unidos fue quien abrió el camino que, más tarde, han seguido otros tantos. Pese a todo, Ucrania sí que cuenta con el apoyo total de Polonia y Eslovaquia, que han enviado sus cazas MiG-29 de fabricación soviética. Aunque Kiev ha agradecido los esfuerzos de Varsovia y Bratislava, prefiere contar con F-16, más modernos y potentes.

La UE también tuvo una respuesta ante los últimos hechos y calificó de "bárbaros" los ataques rusos de este domingo en Kiev con drones y del viernes en la clínica de Dnipro, ambos con victimas civiles, y ratificó el compromiso de la UE de ayudar a Ucrania "a defenderse" mientras se ha sumado un nueva víctima mortal. "Los bárbaros ataques de Rusia continúan, matando y aterrorizando a civiles: ataque al hospital en Dnipro, ahora Kiev", dijo la portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Nabila Massrali, en su cuenta oficial en Twitter. La portavoz del servicio de la diplomacia europea, que dirige Josep Borrell, recalcó que los Veintisiete siguen "comprometidos a ayudar a Ucrania a defenderse". Y afirmó que los líderes rusos y los perpetradores de los ataques "rendirán cuentas".