Más allá de la placa en el tejado: 'monederos solares', donación de excedentes o cargadores de doble vía para optimizar el autoconsumo

El autoconsumo fotovoltaico es predominante, aunque también existen sistemas eólicos.
Instalación de placas solares sobre un tejado para el autoconsumo.
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El autoconsumo fotovoltaico es predominante, aunque también existen sistemas eólicos.

Después de un año de espectacular crecimiento, el autoconsumo sigue creciendo pero tiende a moderarse en 2023. Así lo ve el sector de las energías renovables, donde comercializadoras de electricidad especializadas en autoconsumo consideran sin dudas que todavía hay mucho mercado por conquistar, al mismo tiempo que idean nuevos productos para que quienes ya se han instalado placas en el tejado aprovechen al máximo o tengan cada vez más control de la electricidad que generan. No solo de la que consumen sino también de la que les sobra los excedentes.

Entre todas estas fórmulas está la que podría considerase 'clásica' y obligada por ley de la compensación de los excedentes de electricidad y también otras que van más allá, como las baterías virtuales, la posibilidad de ceder la electricidad no utilizada a familiares y amigos o convertirlas en un donativo, convertirla en energía térmica, todavía monopolizada por calderas de gas, o echar mano también del coche eléctrico, no como medio de transporte sino como almacenamiento de electricidad para el hogar.

Estas y otras opciones crecen a  lomos de la necesidad, que cada vez más, tienen las comercializadoras de ofrecer más servicios a quienes ya tienen placas solares, casi 300.000 viviendas unifamiliares, el 5% del total, a cierre del año pasado, según informe de autoconsumo de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) de 2022.

Representantes de Iberdrola, Endesa o de empresas más pequeñas como Octopus Energy o Nexus Energía enumeraron la semana pasada en el IV Congreso Nacional de Autoconsumo de APP sobre las distintas posibilidades que van más allá de instalar simplemente placas solare en el tejado. Por una cuestión comercial que se apoya en la constatación de que el cliente que se lanza al autoconsumo tiene un nivel de conocimiento del mercado de la energía muy superior a la media y que, si bien no hace un "plan de negocio" como el que elaboran las empresas con autoconsumo industrial, le gusta la idea de tener una "historia" en torno a sus placas y la electricidad que generan. "Todo hace que cada vez el producto [el autoconsumo] sea cada vez más redondo", resume Luis Gutiérrez, responsable de Smart Solar de Iberdrola.

Compensación de excedentes

La fórmula clásica y obligatoria por la ley de autoconsumo de 2019, que obliga a todas las comercializadoras a dar a sus clientes con autoconsumo la posibilidad de tener una compensación por los kilovatios que generan en sus tejados pero no consumen y que vierten a la red eléctrica. Es para instalaciones de hasta 100 kilovatios.

Si el cliente está en el mercado regulado, la comercializadora de referencia le compensará con el precio de la electricidad en el mercado diario. Si está en el mercado libre, ahí ya son las comercializadoras las que hacen una oferta de precio. En todo caso, la ley dice que solo se puede compensar la electricidad hasta el límite del del concepto de energía de cada factura, es decir, que como muy poco se puede pagar cero euros por ella pero nunca puede ser una cantidad negativa. Además, el consumidor tiene que pagar los cargos y peajes.

Baterías virtuales, 'solar wallet'

El paso siguiente en esta modalidad consiste en compensar "el excedente de los excedentes". En esta caso, es una posibilidad que las comercializadoras pueden ofrecer o no, aunque cada vez más está a la orden del día. Se trata de pagar de alguna manera por la cantidad de electricidad que se genera en una instalación de autoconsumo, que no se consume en el hogar -o en la empresa- y que supera el límite de la compensación anterior, a que las comercializadoras están obligadas a hacer.

Si en ese caso se compensa el kilovatio de más, en este, la oferta que las compañías hacen a cada cliente es en euros, de modo que se crea un "fondo" que la responsable de Desarrollo de Negocio, Susana Gómez, cree que está más destinado al autoconsumo industrial que al doméstico, y en concreto a sectores con pico de actividad en unos meses determinados del año, como hoteles, conserveras y otra industria estacional.

Sin embargo, Iberdrola u Octopus Energy estudian "descuentos" para clientes domésticos por estos excedentes, que pueden producirse si alguien decide instalar un cantidad muy elevada de placas en su tejado o en periodos de vacaciones. Toman nombres como "batería virtual", "monedero solar" o "nube solar" -o "solar wallet" o "solar solar cloud" en sus versiones en inglés-.

Este servicio es minoritario -dentro del autoconsumo que, aunque muy crecido, también sigue siéndolo- y algunas compañías cobran a uno o dos euros y otras no tienen pensando hacerlo, al menos por ahora. De momento, la posibilidad de utilizar este 'cheque' por excedentes de electricidad generada en las placas solares se ensaya dentro del mismo cliente, con la posibilidad ya existente de que se convierta en un descuento en la factura de la luz de una segunda residencia.

Pero la idea no se queda ahí. Iberdrola ya le da vueltas a la posibilidad de que este descuento se pueda trasladar a las facturas de familiares o amigos o incluso que se pueda convertir en un donativo y que el cliente elija a qué organización quiere mandar esos euros generados por producir electricidad de más en su tejado. 

También existe ya la posibilidad de que el cliente se guarde ese descuento por excedentes de su monedero para otro momento, tal y como ofrece Octopus Energy, que también explora transferir descuentos a otros hogares o donativos. "Estamos en ello, hay que seguir dando pasos, no estamos lejos", dice su CEO, Roberto Giner.

Baterías físicas

Las llamadas "baterías virtuales" tienen múltiples posibilidades, pero los expertos del sector advierten también de que sus beneficios para el cliente están condicionados por los precios de la electricidad, que pueden hacer que la compensación o 'venta' del excedente sea un chollo si vuelven a repetirse los precios disparados del año pasado, pero dejen de serlo con una luz más barata, que hará que las comercializadoras empiecen a rebajar sus ofertas por ello. "Decir a la gente que ponga más paneles, que genere todos los excedentes que quiera porque la comercializadora los pagará a precio de oro es un mensaje muy bueno para los próximos tres meses", advierte Giner.

En este escenario, el sector cree que la explosión tiene que darse todavía en las baterías físicas, hasta el momento ideal de que quienes optan por poner placas en el tejado las acompañaran también con una solución para almacenar la electricidad excedentaria que, si siguen bajando los precios, ya no será tan beneficioso 'vender' a la comercializadora y lo será mucho más guardarla para las horas nocturnas, cuando no haya sol. Con la penetración de renovables, a lo que se va es que la luz sea cada vez más barata en las horas del día y más cara por la noche.

De momento, la penetración de las baterías es muy modesta. Supone el 5% de los clientes de autoconsumo de Iberdrola o el 15% de Octopus Energy, una empresa mucho más pequeña, cuando lo que creen ideal es que la instalación de placas conllevara la compra de una batería. Para ello, sin embargo, estás aún deberán bajar de precio. La batería estándar  -de 5kwh- cuesta 5.000 euros, prácticamente lo mismo que una instalación tipo de placas solares en el tejado de una casa.

Del coche eléctrico a casa

Dentro del mundo de las baterías y del almacenamiento, otra idea empieza a surgir y tiene que ver con las baterías de los coches eléctricos. Se trata de la posibilidad de que no solo podamos cargarlos, sino que exista un doble sentido, de modo que la electricidad vaya en el sentido inverso, del coche a casa, si, por ejemplo, la batería se cargó un día de precios más baratos, no se va a utilizar el vehículo y ese día la luz está más cara. Esta es una idea que figura entre las propuestas de reforma del mercado de la electricidad de la UE.

Del tejado al agua caliente

La electrificación para sustituir en España el consumo de combustibles fósiles no crece al ritmo deseado y en el ámbito doméstico se ve claramente en que, por ejemplo, la caldera y la calefacción de gas siguen siendo preponderantes y, a falta de ser obligatorio como en Alemania, la instalación de bombas de calor en los hogares españoles es residual

La versatilidad del autoconsumo podría abarcar también el agua caliente y sanitaria con el llamado "power to heat" -"potencia para calentar"-, que consiste en la sustitución de calderas de gas y otros combustibles fósiles por biomasa, bombas de calor o geotermia para calentar, que se alimentan con electricidad que también podrían generar las placas de autoconsumo instaladas en el tejado. 

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