El Gobierno deja en el aire algunas de las ayudas antiguerra y renovará el decreto con el foco en la inflación y la sequía

  • Algunas de las medidas del actual paquete finalizan su vigencia el próximo 30 de junio.
  • Fuentes de Economía explican que tendrán en cuenta la coyuntura económica y destacan el crecimiento del PIB.
  • De fondo, las advertencias del BCE para ir retirando las ayudas y focalizarlas en los más vulnerables. 
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros
EFE
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros

Queda poco más de un mes para que decaiga el decreto antiguerra, el tercero que ha aprobado el Gobierno desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania hace ya más de un año. Y no todas las medidas se renovarán, aunque todavía quedan semanas para que el Ejecutivo elija cuáles mantener. Una decisión que se tomará en base al dato de inflación del próximo mes y que también dependerá de la previsión de lluvias, puesto que algunas de las ayudas benefician directamente al sector primario, el más afectado por la sequía vivida en España. De fondo, la petición del Banco Central Europeo (BCE) de ir retirando las ayudas más universales y focalizándolas en los más vulnerables.

El decreto en vigor fue aprobado en el último Consejo de Ministros del año pasado. Lo anunció el propio Pedro Sánchez: consistía en la movilización de 10.000 millones de euros y como medidas estrella se propusieron el cheque de 200 euros a familias cuyos ingresos no superasen los 27.000 euros y la rebaja del IVA de los alimentos básicos. Ya en dicho paquete, el Ejecutivo mantuvo algunas medidas (se prorrogó, por ejemplo, la suspensión de los desahucios y lanzamientos de hogares vulnerables) y eliminó otras (como la ayuda de 20 céntimos por cada litro de carburante, aunque la mantuvo para los sectores especializados).

Para el decreto que se aprobará previsiblemente el mes que viene se prevé un escenario similar. Lo confirmó la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Cuando llegue junio y terminen algunas de las medidas, analizaremos la situación y si es o no conveniente prorrogarlas", refirió a preguntas de los periodistas. 

Destacó también que en el decreto aprobado hace seis meses se incluyeron algunas medidas que durarán todo el año, como la bonificación en el transporte público. Eso sí, esto solo afecta a los medios cuya competencia reside en el Gobierno central, como el Cercanías. En el caso de los transportes autonómicos -véase el metro-, la ayuda del 30% del Ejecutivo central y que debe ser compensada por la comunidad autónoma sí termina el 30 de junio, según reconoce el Ministerio de Transportes.

La coalición deberá volver a negociar entre sí un nuevo decreto. Y, luego, hacerlo con sus socios parlamentarios, puesto que el decreto deberá ser convalidado en el Congreso de los Diputados. Sobre esto le preguntó Bildu al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada. En plena polémica por la inclusión en sus listas de condenados por terrorismo, la portavoz Mertxe Aizpurua trató de marcar perfil social y preguntar por el escudo social. Tras reprocharle la polémica que arrastró al PSOE en la primera semana de campaña electoral, Sánchez aseguró que traería nuevas medidas y que esperaba "poder contar" con el apoyo de la formación abertzale, como en la última ocasión.

El Gobierno deberá hacer, así, equilibrios, puesto que desde las instituciones europeas se ha instado a los países a ir retirando poco a poco las ayudas e ir focalizándolas en los más vulnerables. Lo hizo ya en febrero la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que lanzó un mensaje a los gobiernos de los 20 países de la eurozona: las medidas adoptadas para proteger a los ciudadanos de las fuertes subidas de los precios de la energía tenían que empezar a retirarse "sin demora". 

"Las medidas que no se ajusten a estos principios probablemente aumentarán las presiones inflacionistas a medio plazo, lo que haría necesario una respuesta más decidida de la política monetaria", dijo. Es decir, subidas de tipos más fuertes, para contrarrestar el efecto de prolongar la protección más de la cuenta.

Con todo, Calviño sí quiso destacar que las medidas articuladas por el Gobierno "de una manera flexible" han permitido "dar una respuesta más eficaz que otros países". Destacó en este punto que España es el país "que más ha crecido de la OCDE" con un 3,8% de subida del PIB, "el doble de la media". "Esto muestra la fuerte recuperación de la economía española y lo adecuado de las medidas adoptadas", añadió.

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