Una persecución policial por las calles de Madrid acabó este martes con un coche que había sido robado empotrado contra un kiosco de la ONCE ubicado en la calle Reina Victoria, informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Un toxicómano robó un vehículo de gama alta, que tenía las llaves puestas y una matrícula provisional, de un concesionario tras golpear a un mecánico que trató de impedirlo, según la Policía. Después de la agresión, el mecánico salió a la calle y avisó a una patrulla que pasaba por la zona.

La patrulla inició una persecución que acabó con el coche empotrado contra un kiosco de la ONCE, ya que el hombre iba a gran velocidad, por lo que perdió el control y se salió de la calzada.

El autor del robo fue detenido por la Policía después de que los bomberos lo sacaran del interior del vehículo, ya que se negaba a salir.

Crisis de ansiedad

El Samur-Protección Civil atendió a cuatro personas, dos de ellas por crisis de ansiedad y otras dos por contusiones, ya que dos viandantes también resultaron heridos. Dos de las personas atendidas fueron trasladadas a un centro sanitario, según un portavoz de Emergencias Madrid.

"Mi madre estaba hablando con mi padre por teléfono. De repente, ha oído mucho ruido de monedas y después se ha cortado la comunicación", declaró la hija del vendedor de la ONCE, que añadió que su padre sólo tenía heridas en un pie.

"Lo único que nos han dicho es que era un drogadicto, que estaba muy puesto y que iba muy rápido", declaró la hija del vendedor, y añadió: "Se ha llevado el kiosco por delante, mi padre está vivo de milagro".