Psicología y comunicación no verbal Lo que no nos cuentan por Alicia Martos

Una entrevista laboral se trata de una situación que genera nerviosismo. Y es que la incertidumbre nos hace sentir vulnerables y hasta podemos tener miedo a quedarnos en blanco o a no saber qué responder exactamente y que eso nos haga perder una oportunidad importante.

Cada proceso de selección es diferente pero existen ciertos elementos comunes que suelen ofrecer mucha información general a los reclutadores. Así que seleccionamos las 5 preguntas más clásicas que seguramente te hagan en cualquier entrevista.

1. Cuéntame algo sobre ti. Esta cuestión, abierta y sencilla, rompe el hielo del primer momento y con ella se puede recoger una primera impresión elaborada del candidato. Se pueden obtener muchos detalles sobre cómo te ves, qué quieres transmitir, qué parte eliges destacar de ti mismo.

Para responderla, lo mejor es enfocarte al entorno laboral pero añadiendo elementos personales que te den valor, con ejemplos de tus logros y habilidades, pasiones, vocación...

2. ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro profesional y cuáles son tus metas? Con esta pregunta te pueden situar en el momento pasado y proyectarte a una etapa futura. Quieren saber qué has hecho pero también qué quieres conseguir, cuáles son tus nuevas motivaciones y aspiraciones. 

Evocar una imagen de ambición y superación será clave en este punto, por mucho que hayamos conseguido siempre se puede mejorar o cambiar de enfoque para asumir nuevos retos . Por ejemplo: "He conseguido unos resultados comerciales prometedores en España, pero estoy estudiando inglés para poder ampliar mis opciones al mercado internacional".

3. ¿Por qué quieres trabajar con nosotros /o te interesa este puesto? Con esta cuestión el reclutador comprueba cuál es tu verdadero interés. En este punto espera que le demuestres que te has informado muy bien sobre le empresa en cuestión. Por tanto, asegúrate de tener un buen conocimiento de los servicios y departamentos de la compañía, su cultura corporativa y los planes futuros que te imaginas dentro de ésta. Utiliza esta información para explicar de qué manera tus metas y ambiciones se alinean con estas características.

Así es 'la prueba del café' en las entrevistas de trabajo: "No contrato a quien no la pasa"

4. ¿Por qué crees que te deberíamos elegir a ti? Intenta encajar en lo que piden y busca un plus para destacarte sobre el resto de posibles candidaturas. Para ello, te puedes ayudar de la descripción de funciones y requisitos que se redactan en la oferta de empleo. Destaca que eres perfectamente capaz de ajustarte a sus necesidades y que además podrás aportar y desarrollar otras competencias adicionales que ya te han sido útiles en tu pasado. Por ejemplo, algún idioma, el manejo de otras herramientas, tu personalidad extrovertida, tu capacidad de organización... Recuerda añadir siempre ejemplos concretos que demuestren lo que dices.

5. ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? Aquí el entrevistador quiere evaluar tu franqueza, tu capacidad de auto-conocimiento y auto-crítica, pero sobre todo, qué haces para mejorar tus limitaciones. Por ejemplo, si tus habilidades digitales son más escasas, indícalo como una carencia, pero mencionando cuánto tiempo has dedicado o vas a invertir para mejorarlo a través de un curso o formación en particular. Esta forma de presentar tus debilidades las transformará automáticamente en fortalezas potenciales.

Con este avance puedes evitar el factor sorpresa y relajar esos nervios típicos de las entrevistas de trabajo. Para aumentar tu seguridad la preparación previa siempre será la clave, ensaya, repasa tu cv, infórmate bien sobre la empresa y los requisitos de la vacante; así mantendrás una coherencia y tu discurso será fluido y creíble para el reclutador.