Los gusanos de seda de la especie doméstica Bombyx mori son fascinantes insectos criados por su seda y admirados por su ciclo de vida único. La alimentación desempeña un papel fundamental en su desarrollo, ya que requieren una dieta especializada para crecer y completar su ciclo vital.
Como es ampliamente conocido, los gusanos de seda se alimentan de hojas de morera, que constituyen su principal fuente de nutrientes para un crecimiento saludable. Las hojas deben estar frescas y limpias, ya que la calidad de la alimentación influye en un desarrollo adecuado y una buena salud. En caso de recolectar hojas de morera de espacios públicos o zonas cercanas a carreteras con tráfico, es necesario lavarlas cuidadosamente para eliminar sustancias y polvo, y secarlas con papel absorbente antes de colocarlas en el recipiente donde se encuentren los gusanos de seda. De no hacerlo y garantizarnos que utilizamos hojas de morera libres de fumigaciones, podemos envenenar a los gusanos de seda. Si observamos que nuestros Bombyx mori se retuercen, debemos quitar todas las hojas de inmediato y buscar un árbol en otro lugar.
Es esencial destacar que en algunos municipios está prohibido arrancar hojas de los árboles de morera, por lo que es necesario informarse sobre la legislación vigente en nuestra localidad para evitar sanciones o multas. El respeto por el entorno y las regulaciones locales para preservar el entorno natural no debe entrar en conflicto con el cuidado de nuestros gusanos Bombyx mori.
Propiedades beneficiosas de las hojas de morera
Las hojas de morera poseen propiedades beneficiosas para los gusanos de seda, ya que son una fuente rica y variada de nutrientes. Contienen proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales que requieren para crecer. En un estudio de 2019, un equipo de investigadores del Centro de Excelencia en Ciencias Moleculares de Plantas de la Academia de Ciencias de Shangái halló el gen clave relacionado con la preferencia por la morera de los gusanos de seda. Se trata del gen GR66, lo que abre la puerta a que los científicos puedan alterar dicho gen y cambiar los hábitos alimenticios en los gusanos de seda, algo muy útil en el caso de que haya escasez de morera en la industria de la sericultura.
La composición química de las hojas de la moreras incluye componentes como:
Minerales: Las hojas de morera contienen hierro y calcio, entre otros. Estos minerales contribuyen al crecimiento, la formación de la sangre y el equilibrio electrolítico de los gusanos de seda.
Proteínas: Las hojas de morera tienen un alto contenido en proteínas, que pueden alcanzar hasta el 28% de la materia seca. Estas proteínas son fundamentales para la formación de tejidos y la producción de hormonas.
Carbohidratos: También contienen carbohidratos simples como la glucosa y la fructosa, y carbohidratos complejos como la celulosa. Los carbohidratos son la principal fuente de energía para estos pacíficos animales.
Vitaminas: Las hojas de morera son ricas en vitaminas, especialmente en vitamina C. Esta vitamina actúa sobre el metabolismo y la defensa antioxidante de los gusanos de seda.
Fenoles: Finalmente, contienen una gran variedad de compuestos fenólicos. Tienen efectos beneficiosos sobre la salud, el crecimiento y la resistencia al estrés de los gusanos de seda.
El pienso de morera, una nueva opción en el mercado
El pienso de morera es un producto elaborado a base de concentrado de hojas de morera. Este pienso se presenta en forma de polvo seco que se debe hidratar con agua antes de ofrecerlo a los gusanos.
Entre las ventajas del pienso de morera se encuentra la fácil accesibilidad durante todo el año, sin tener que depender de la disponibilidad de hojas frescas en nuestro entorno. Además, al tratarse de un producto elaborado directamente desde el alimento principal de los gusanos de seda, proporciona los nutrientes y las sustancias químicas que necesitan durante toda su fase larvaria.
Para preparar el pienso de morera, se debe seguir la proporción indicada por el fabricante, que suele ser tres partes de agua por cada parte de pienso. Se debe mezclar bien el agua con el polvo, usando una batidora o una cuchara, hasta obtener una pasta homogénea. Una vez hecha la mezcla, se calienta en el microondas durante unos minutos, hasta que adquiera una consistencia firme y gelatinosa. Tras dejarlo enfriar en la nevera, ya se puede cortar en trozos pequeños para ofrecerlos a los gusanos.
El pienso de morera se puede conservar en el frigorífico durante varias semanas, siempre que se mantenga en un recipiente bien cerrado. Si observamos que se seca o se endurece, es el momento de desecharlo y reemplazarlo por un nuevo pienso en buen estado, ya que pierde su valor nutritivo y su palatabilidad.
La cantidad adecuada de pienso de morera variará según el tamaño y el apetito de los gusanos de seda. Es necesario retirar los trozos de pienso del recipiente con regularidad, cada uno o dos días, para evitar su descomposición y la aparición de moho.
Alternativas alimenticias
Si consideramos la posibilidad de adquirir gusanos de seda para disfrutar de su ciclo de vida en nuestro hogar, es de vital importancia asegurarnos de poder cubrir sus necesidades alimenticias. Esto implica determinar si tenemos acceso a un árbol de morera que nos permita obtener hojas frescas durante los 60 días de crecimiento de los gusanos, o si estamos dispuestos a adquirir pienso comercial con su correspondiente desembolso económico.
No obstante, en caso de que por diversas circunstancias no contemos con acceso inmediato a hojas frescas de morera o al pienso, existen algunos alimentos alternativos que podemos proporcionar de manera puntual. Es fundamental limitar esta práctica a un máximo de tres días antes de regresar a su dieta habitual.
Las zanahorias se pueden rallar y utilizar como sustituto temporal. No cubren todas las necesidades nutritivas de los gusanos de seda pero puede ayudarnos a mantenerlos con vida unos días. Cabe mencionar que el consumo de zanahoria, debido al betacaroteno, puede variar el color de los gusanos de seda.
Algunas variedades de lechuga, como la lechuga romana o la iceberg, se pueden ofrecer a los gusanos de seda en pequeñas cantidades. La lechuga no debe ser el alimento principal, ya que tiene un contenido de agua demasiado alto y un contenido de nutrientes muy bajo, lo que puede afectar negativamente al crecimiento de los gusanos o causarles problemas gástricos.
En una investigación científica realizada en 1981, se alimentó a los gusanos de seda con hojas de diente de león (Taraxacum officinale) sin que esto afectara a su desarrollo. Sin embargo, se observó la presencia de infecciones bacterianas que se resolvieron tras añadir un preparado antibacteriano a las hojas. Además, como parte de la documentación para este artículo, se ha podido constatar que en foros internacionales de sericultura, la cría profesional de gusanos de seda, hay usuarios que informan sobre el uso de una alimentación compuesta por un 25% de hojas de diente de león y un 75% de pienso de morera, obteniendo resultados favorables y sin apreciar efectos perjudiciales en el crecimiento de sus Bombyx mori. En general, es importante proporcionar hojas de morera o en su ausencia pienso de morera siempre que sea posible, ya que son la fuente más nutritiva y adecuada para su desarrollo.
Aunque los gusanos de seda no son tan carismáticos ni exigentes como otras especies de animales domésticos, es importante comprometernos a cubrir sus necesidades básicas con responsabilidad. Antes de adquirir gusanos de seda, debemos informarnos sobre sus cuidados y asegurarnos de estar preparados para proporcionarles calidad de vida y bienestar animal.
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