La noche de este miércoles, el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, vivieron uno de los momentos más impactantes de su vida y que muchos recuerdos traen a su memorias. 

Los duques de Sussex sufrieron una persecución "casi catastrófica" por parte de una decena de paparazzis en la ciudad de Nueva York. Una escena que se asemeja al trágico accidente de tráfico que se saldó con el fallecimiento de Lady Di y que puedo haber tenido un desenlace demoledor. 

El matrimonio se encontraba en el Teatro Ziegfeld, lugar donde Meghan Markle recibió un premio honorífico de parte de los Women of Vision Awards. Lo que no se esperaba la pareja era que, a su salida, 12 fotógrafos estuviesen esperándoles. Tras tomar un taxi, durante dos horas los duques de Sussex estuvieron involucrados en una persecución automovilística que resultó en "múltiples conatos de colisión" y en los que se vieron implicados "conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de la Policía de Nueva York".

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Aunque el hijo de Lady Di y Carlos III grabó con su móvil los hechos para tener pruebas, los cuerpos del estado de Nueva York han negado la versión  del matrimonio. Según ellos, no hubo colisiones ni la persecución fue "catastrófica". 

"El miércoles 16 de mayo por la noche, la policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío. El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto", han informado. 

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Según aseguró el portavoz del príncipe Harry, "el grupo agresivo de paparazzis" tenían como fin captar imágenes del matrimonio. Por suerte, en medio de este mal trago, no hubieron heridos. Sin embargo, los duques de Sussex se encuentran "extremadamente conmocionados y molestos" al vivir una situación similar a la que, años atrás, sufrieron con la muerte de Diana de Gales.