Se cumple una semana desde que saltó la noticia de que una boa constrictor podría haberse escapado de una vivienda situada en un edificio de la céntrica calle Galiano en Ferrol (A Coruña).

La Policía Local aún no ha podido inspeccionar el interior de la casa, ya que necesitan que su propietario esté en ella para que les autorice entrar en el domicilio y realizar esta búsqueda en profundidad.

"No sabemos cuándo va a venir, pero haremos la inspección", comenta un agente para el medio local El correo gallego, que no ha descartado en que tengan que recurrir a "otros medios", refiriéndose a la opción de que la Empresa Mixta de Aguas de la ciudad (Emafesa) "aporte una cámara que refuerce la búsqueda en las conducciones del edificio o del entorno".

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Asimismo, el policía ha asegurado que el dueño de la boa cuenta con la licencia necesaria para tener este animal a modo de mascota en el interior de su casa.

Además del grupo de agentes policiales, el herpetólogo Lolo Rico también está involucrado en este caso. Este experto ha apuntado para el periódico citado que si la boa sigue dentro de la casa, "podría estar debajo del frigorífico buscando calor" y que con este foco de temperatura cálida "podría resistir semanas".

Rico aboga por la tranquilidad y advierte que si "alguien le tiene miedo debe saber que no le va a hacer daño". En el caso de que el animal sea atacado, este se defenderá y cabe la posibilidad de que lo haga con "una mordedura similar a la de un gato o un perro pequeño", apunta el herpetólogo.

"El animal es exótico, llama la atención y al ser una serpiente genera alarma social, pero yo dormiría perfectamente tranquilo", añade para calamar a los vecinos.

Aunque hay algunos de ellos que, no conformes con las palabras del experto, han colocado pesas en las tapas de sus váteres por si la boa apareciese por ahí, ya que otra posibilidad es que se haya colado entre las tuberías del edificio.