En plena polémica por el plan de regadíos de Doñana y de un nuevo y grave episodio de sequía, la Junta de Andalucía y el Gobierno central vuelven a chocar por un macroproyecto urbanístico en las cercanías del Parque Nacional. El gobierno de Juan Manuel Moreno ha dado luz verde este martes a la declaración de impacto ambiental para la construcción de un complejo que constará de campos de golf, 300 villas de lujo y hoteles sobre una superficie de 2,3 millones de metros cuadrados en el término municipal de Trebujena (Cádiz) que ha hecho poner el grito en el cielo a organizaciones como Ecologistas en Acción y a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, que no ha dudado en afirmar en redes sociales que la Junta de Andalucía "se ha vuelto loca".

"Sí. Se ha vuelto loca", ha respondido escuetamente Ribera a través de Twitter a un usuario -de la consultora medioambiental HOPE- que se hacía eco de una información relativa a este macroproyecto y que apuntaba es "delictivo".

Ribera se refería a la decisión que ha tomado la Junta de Gobierno de Andalucía de autorizar la declaración de impacto ambiental para la construcción de la macrourbanización en Trebujena de manera provisional porque el mismo informe de los técnicos advierte de que queda a expensas de la evaluación en materia de agua que haga la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

"Esta Declaración Ambiental Estratégica queda condicionada también a que de forma sectorial se obtenga el pronunciamiento favorable del órgano de cuenca", dice un documento que reconoce que "la situación más compleja del presente expediente radica en el entramado de competencias dividas entre la Junta de Andalucía y Confederación Hidrográfica del Guadalquivir" porque en la zona afectada hay canales y acuíferos que están asociados al dominio público hidráulico competencia de Confederación y otras, de la Junta de Andalucía.

El consejero andaluz de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha explicado en rueda de prensa que, a pesar del visto bueno de la Junta, el proyecto no será viable si la Confederación Hidrográfica se opone y, como se refleja en el informe realizado por sus técnicos, ha explicado que la Junta ha adoptado la Declaración después de no haber obtenido respuesta por parte de la Confederación, que depende del Ministerio, en los varios requerimientos que se le han hecho.

"Bandazos con el agua"

El tuit de Ribera marca el camino al previsible rechazo del órgano gestor de la cuenca del Guadalquivir. Poco antes, en el Senado, la vicepresidenta ya había censurado este macroproyecto en la respuesta a un senador del PP José Enrique Sánchez, que le ha preguntado por las inversiones del Gobierno en infraestructuras hídricas en la provincia de Huelva. "Los bandazos con el agua" en la Junta de Andalucía, según ha resumido en otro tuit.

"Todas las que hemos sido capaces de impulsar desde el solar que nos dejó la Confederación Hidrográfica que heredamos en junio de 2018", ha dicho Ribera sobre las inversiones al senador. "Lo sorprendente", ha añadido, "es que un día el gobierno de la Junta quiera ampliar la superficie dedicada a regadíos en el Guadalquivir o el Tinto, Odiel y Piedras muy por encima de la que hace cualquier plan hidrológico de cualquier cuenca europea; otro día nos preocupa tanto la sequía que queremos convocar una Conferencia de Presidentes; poco después se pide ayuda con las obras hidrológicas que la Junta ha sido incapaz de acometer (...) y tenemos que salir al rescate desde el Gobierno de España, y poco después sabemos que les gustaría que desembalsáramos agua para el Rocío y las hermandades responden de manera mucho responsable que la Junta. Y terminan estos días confirmado su vocación de impulsar un nuevo desarrollo urbanístico en zona con complejidad para acceso al agua y que es inundable".

"A mí lo que me gustaría saber es qué quieren hacer ustedes con el agua en la provincia de Huelva y, en general, en Andalucía", ha concluido Ribera.