Uno de los tesoros del bosque mediterráneo son los alcornocales. En estado natural los alcornoques desarrollan bosques, pero lo más habitual en el paisaje humanizado es la configuración que llamamos dehesa. Del mismo modo que las dehesas de encinas dan rendimiento económico a través de su asociación con la ganadería, especialmente la porcina, o la agricultura, las dehesas de alcornoques permiten además la extracción del corcho.
España tiene unas 574.000 hectáreas de alcornocales que representan un 25% del total mundial. Uno de los más bellos ejemplos de este tipo de bosque lo encontramos en el Parque Natural de Los Alcornocales, uno de los parques naturales más grandes de España. Este espacio natural de la provincia de Cádiz, con una superficie de 173.619 hectáreas, va de la zona costera de Tarifa hasta las sierras del interior, en los municipios de Cortes de la Frontera, Ubrique y El Bosque.
España tiene unas 574.000 hectáreas de alcornocales, un 25% del total mundial
Los Alcornocales está en plena crisis por culpa de una mariposa, la Lymantria dispar, un lepidóptero más conocido como lagarta peluda. Cuando es aún una oruga se alimenta de brotes y hoja, atacando los árboles del género Quercus, especialmente encinas y alcornoques. La lagarta peluda es en realidad una vieja conocida. De hecho, es considerada en España el segundo defoliador más importante en masas forestales.
Ahora mismo, una plaga de lagarta peluda está devastando el Parque Natural de Los Alcornocales. Su efecto inmediato es que no se están pudiendo extraer las panas (las "pieles" de los alcornoques de las que se saca el corcho). Esto amenaza con llevar a la ruina al sector y a la economía de toda la zona.
La lagarta peluda es considerada en España el segundo defoliador más importante en masas forestales
De España sale aproximadamente el 30% de la producción mundial de corcho. Es el segundo productor tras Portugal (60%) y por delante de Italia (6%). El sector del corcho español se concentra en Extremadura, Andalucía y Cataluña. Existen unas 150 empresas que dan trabajo a unas 2.000 personas y producen unas 62.000 toneladas de corcho cada año.
Eso es lo que está arruinando la lagarta peluda, al menos en Cádiz. La mariposa compromete el desarrollo del árbol, disminuyendo la producción de corcho y bellotas y este año amenaza con dejar sin saca de corcho a más de 45.000 hectáreas.
Adelantar la saca, evitarla o fumigar
Una de las soluciones que los afectados han propuesto a las administraciones es adelantar la saca del corcho de primeros de junio al mes de mayo para anticipar el desarrollo de la oruga, que en esa época aún estaría en estado larvario, cuenta el diario Europa Sur. Otra propuesta es una moratoria a la saca del corcho porque la combinación de factores (la saca, la sequía y la plaga) acaba siendo mortal para los alcornoques.
Una tercera es la que pretende la Junta de Andalucía: combatir por vía aérea a la dichosa lagarta peluda. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha solicitado una autorización excepcional al Gobierno central para utilizar por medios aéreos el producto fitosanitario Diflubenzurón. De ese modo, asegura, se podría "combatir y resolver la grave emergencia ambiental y socioeconómica" provocada por la Lymantria dispar.
El artículo 34 de la Ley 43/2022 de Sanidad Vegetal prevé esta autorización excepcional "en caso de peligro". Según el consejero eso es lo que está ocurriendo en el Parque Natural de Los Alcornocales, donde "la lagarta peluda está devastando el alcornocal y la encina". El peligro de usar productos químicos es que pueden afectar a otras especies y especialmente a las abejas.
¿Competencia de la Junta o del Gobierno?
Según la Junta, el Diflubenzurón se ha usado "durante 25 años sin que nunca jamás se haya reportado ningún solo problema medioambiental ni para la salud pública". Este producto químico se ha aplicado en coníferas, encinas y alcornoques.
El alcornocal se está secando y el daño ambiental y socioeconómico puede ser irreparable"
"El alcornocal se está secando y el daño ambiental y socioeconómico puede ser irreparable", aseguró esta semana el consejero Fernández-Pacheco en la comisión parlamentaria que tuvo lugar en el Parlamento. Segun él, "la solución a esta plaga la tiene el Gobierno central", pero el grupo Por Andalucía y el Partido Socialista le recordaron que las competencias son de la Junta de Andalucía.
Año tras año, luchando con la lagarta peluda
Las fumigaciones llevadas a cabo por la Junta de Andalucía con Bacillus Thuringiensis, un fitosanitario biológico, no han dado resultados. Es el tratamiento que se empleó en 2021 y 2022. "Es como fumigar como agua. En el año 2000 ocurrió lo mismo, se usó un producto químico y acabó con la oruga, pero está prohibido porque afecta a otras especies", asegura José Manuel Macías, representante de fincas privadas del Parque Natural de Los Alcornocales.
El control de la lagarta peluda se desarrolla en Andalucía desde 1997 a través de un plan de lucha específico. La Lymantria dispar afecta principalmente a especies del género Quercus (encinas, alcornoques y quejigos), aunque también puede atacar a otras frondosas.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios