Las autoridades de Irán han ejecutado este lunes a dos personas condenadas por "profanar el Corán" e "insultar al islam y a Mahoma", en medio de un aumento de los ajusticiamientos en el país por casos de blasfemia.

Los ejecutados eran dos hombres, Sandrolá Fazeli Zarei y Yusef Mehrdad, que fueron detenidos en el año 2020 por haber sido relacionados con una publicación de un canal de Telegram basado en "imágenes vulgares" e "insultos a lo sagrado". Uno de ellos fue acusado de haber creado el grupo, y el otro de haber cooperado.

Ambos han sido ahorcados a primera hora del día, según ha informado la agencia iraní de noticias IRNA que, además, ha indicado que uno de ellos habría sido sentenciado también por quemar un Corán.

El propio Zarei habría confesado en una visita ante un tribunal en 2021 sus actividades. Sin embargo, numerosas organizaciones civiles y no gubernamentales han denunciado que estos casos suelen estar vinculados con malos tratos o torturas, por lo que ponen en duda su validez.

Según un informe publicado en abril por las organizaciones no gubernamentales Iran Human Rights (IHR) y Juntos contra la Pena de Muerte (ECPM), las autoridades de Irán ejecutaron por ahorcamiento a 582 personas en 2022, siendo la cifra más alta desde 2015 y destacando que el objetivo del Gobierno iraní es "infundir miedo para aferrarse al poder".