Crear una "internacional democrática" que sea a la vez "laborista" y ponga los intereses de las personas trabajadoras por encima de los intereses de quienes "siempre han gozado de privilegios". Es la propuesta que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha lanzado este viernes al presidente del Gobierno de Colombia, Gustavo Petro, en Nueva Economía Fórum, al que el mandatario latinoamericano ha asistido en su gira por España.
La vicepresidenta segunda del Ejecutivo ha planteado esta proposición para hacer frente a los "negacionistas del cambio climático y de la democracia" a los que, ha asegurado, tienen que hacer frente los Gobiernos de ambos países, preocupados por "la emergencia ecológica y las desigualdades". En el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, la ministra ha hablado también de "nueva etapa" entre España y Colombia, que debe caracterizarse por el "multilateralismo" y la "potenciación de agendas comunes".
En este escenario, Díaz ha apuntado la necesidad de acometer "reformas laborales transformadoras a ambos lados del Atlántico". "La del Gobierno de coalición equivale a recuperar la negociación colectiva, evitar el despido y derrotar la precariedad, haciéndolo, además, de la mano del diálogo social", ha destacado, al tiempo que ha celebrado que el pueblo colombiano saliera a la calle el 1 de mayo para defender la suya y no para oponerse a ella.
Asimismo, la vicepresidenta ha subrayado la "entera disposición" de España y su voluntad de ayudar en "todo lo que sea menester para alcanzar la paz total" en el país iberoamericano. "Colombia ha cambiado mucho. Hoy tiene un Gobierno que protege a las personas, a la democracia y al planeta", ha recalcado Díaz.
"Alianza entre sector público y capital verde"
Por su parte, el presidente colombiano ha enfatizado la necesidad de establecer una alianza entre la política y el sector público con el "capital verde" que debe invertir para descarbonizar las economías mundiales y frenar el cambio climático. En este sentido, ha apostado por que este proceso se produzca "en todo el planeta", incluso en los lugares donde no resulta "rentable".
En esa línea, Petro ha pedido que el poder público establezca a su vez otra alianza "entre naciones" con "los pueblos atrás" para encontrar "los caminos rápidos de una planificación global que permita una transición de la economía" y pasar de las energías basadas en el carbón y el petróleo a otra sustentada por aquellas limpias y renovables.
La coca y el desarme
El dirigente colombiano se ha pronunciado también sobre la situación del narcotráfico en su país y ha señalado un presunto cambio en el mercado de la hoja de coca, para la que los productores parecen no encontrar compradores. Esta tendencia, que asocia a una modificación en los hábitos de consumo de estupefacientes en Estados Unidos, abre la puerta a un "desarme generalizado" del país. "Me genera un poco de frustración, porque el Estado es muy lento", ha admitido.
Petro ve en esta circunstancia una oportunidad para acabar con este mercado que castiga al país. "Este es el momento en el que podríamos desconectar el campesinado de la producción de coca ofreciéndoles tierra, una alternativa, una reforma agraria", opina.
En este contexto, el mandatario ha aprovechado para afear a Vox que vincule al Gobierno actual de Colombia con Pablo Escobar. "Están bastante mal informados", ha sentenciado. Y ha añadido sobre el conocido narcotraficante: "Estuvo en el poder con el establecimiento que nosotros hemos derrotado. Una de las características fundamentales de la mafia colombiana es que tienen el poder político. No son los campesinos que cultivan hoja de coca, son empresarios, son senadores, que entran por el palacio de Gobierno como Pedro por su casa y han tenido el poder".
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