La escasez de lluvias persiste, la sequía acecha y todo hace indicar que la ampliación de las limitaciones en el consumo urbano de agua están cada vez más cerca. Aunque ya la Junta garantizó hace unos días que no habrá restricciones este verano en zonas costeras y turísticas y que el consumo de agua está garantizado para año y medio, el presidente  de la Junta ha anunciado este miércoles que si no llueve en los próximos meses, en septiembre habrá restricciones.

Si hace unos días, Juanma Moreno, advertía que si persistía la falta de lluvias, la administración autonómica tendría que analizar posibles "restricciones"  en septiembre en el ámbito del consumo urbano, con efecto en el riego, baldeo y llenado de piscinas, este miércoles, ha vuelto a hacer lo mismo, pero detallando aún más estas medidas, su ámbito de aplicación y aseverando que "empezaríamos a tomar decisiones más drásticas". 

Moreno, que ha realizado las declaraciones en su visita a los patios de Córdoba, junto al alcalde de la localidad, José María Bellido, ha explicado que si no lloviese "de aquí al próximo mes de septiembre, la Administración autonómica, en las cuencas mediterráneas, que son en las que es "competente" y que abarcan "el 27% del territorio andaluz", tendría que tomar "la decisión" de aplicar "limitaciones" en el uso del agua, para el "riego, el baldeo de calles, el llenado de piscinas y el riego de jardines". 

Cabe recordar que en Sevilla ya existen limitaciones desde el pasado 3 de octubre, tras decretarse la alerta por las empresas públicas de gestión del agua en Sevilla y provincia, Emasesa y Aljarafesa, respectivamente, competentes en esta materia y que atañen, entre ambas entidades a 42 municipios, lo que suman cerca de millón y medio de habitantes. Dichas medidas se concretan en "no poder utilizar agua potable para regar jardines, praderas, árboles, zonas verdes o deportivas, públicos o privados; tampoco regar ni baldear las calles y aceras; ni llenar piscinas, estanques o fuentes que no tengan un sistema de recuperación o circuito cerrado", así como sanciones en caso de incumplimiento.

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Todo apunta a que si persiste la escasez de lluvias, la Junta ampliaría dichas medidas. Pese al pronóstico, el presidente confía en que "eso no ocurra" y ha recalcado que "el consumo humano en las grandes ciudades está garantizado al menos un año o año y medio, pero es verdad que el consumo en el ámbito agrícola y ganadero está siendo muy complicado". Un mensaje que viene repitiendo en las últimas semanas haciendo siempre hincapié en que no se prevén restricciones de agua en zonas "turísticas y urbanas" este verano en la región.

Moreno, también ha querido enviar un mensaje tranquilizador o de buen augurio: "vamos a esperar, a ver si hay suerte" y que "en la segunda quincena de mayo hubiese algún tipo de precipitaciones". Por el contario, ha apostillado que si "finalizado el mes de septiembre no hemos tenido ninguna precipitación en el ámbito de nuestras responsabilidades, que son las cuencas mediterráneas, empezaríamos a tomar decisiones y, evidentemente, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Gobierno de España, pues también tendría que tomar sus decisiones".

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En este sentido, una vez más, ha vuelto a lamentar que la administración de Pedro Sánchez "solo ha hecho un decreto de sequía con un importe ridículo, porque son 9,7 millones para una comunidad como la nuestra, y lo que esperamos es que se tomen decisiones importantes en términos cuantitativos", teniendo en cuenta los plazos de la ejecución de las obras "en construir una desaladora se tarda cinco años, o sea, que las obras hídricas son costosas y muy largas en el tiempo" de modo que "cuanto antes empecemos, antes podremos poner un parche en esta herida complicada que tenemos con el agua. 

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A fin de solucionar de manera urgente, problemas en el Norte de la provincia de Córdoba o en otras comarcas de Andalucía, donde actualmente no hay un agua apta para el consumo y, sobre todo, los problemas para nuestros agricultores y ganaderos, que están pasando probablemente la peor situación de las últimas décadas".

Una vez más, Moreno ha instado al gobierno central a arrimar el hombro, empujar en la misma dirección y hacer un enorme esfuerzo para "intentar que esa gran industria, que la industria agroalimentaria, no se pare, porque si se para tendrá consecuencias en el empleo, tendrá consecuencias en la economía, no ya de Andalucía, sino de España", porque Andalucía es la primera potencia agrícola, porque Andalucía es la tercera economía de España y "si Andalucía tiene un pinchazo, España tiene un pinchazo". A lo que ha concluido que espera que todo el mundo entienda ese mensaje y que todo el mundo ponga los recursos, materiales, humanos y económicos necesarios para sortear esta situación".