Entrevista

Juan Mayorga: "Las mujeres muestran una agitación cultural más infrecuente en los hombres"

El dramaturgo y director Juan Mayorga
El dramaturgo y director Juan Mayorga
Javier Naval
El dramaturgo y director Juan Mayorga

Juan Mayorga nos recibe en el Teatro de La Abadía para conversar sobre su último estreno, María Luisa, y lo hacemos en el patio, bajo el rumor de los niños jugando en el recreo, uno de los sonidos más alegres que pueblan este planeta -la Residencia infantil Vallehermoso está al otro lado del emparrado-. Nos habla el escritor, el dramaturgo, el director de escena, el regidor del teatro y también el espectador, pero por encima de estas circunstancias y condiciones, de los múltiples galardones y premios obtenidos, se palpa la generosidad con que nos obsequia y la humildad en el trato. Es uno de los grandes también por eso. 

Su anterior creación, Amistad, hablaba sobre la vida compartida por tres amigos de la infancia. En María Luisa también está presente la amistad entre dos señoras mayores que viven solas. ¿La amistad femenina tiene características especiales?No estoy seguro de que las mujeres sean amigas entre sí de forma distinta. Probablemente hay mayor cuidado entre ellas que entre nosotros, pero no sabría decirlo. Como director del Abadía observo que, en buena medida, nuestros espectadores son parejas y grupos de mujeres que asisten a los espectáculos, vienen a coloquios y conferencias. Tienen una agitación cultural más infrecuente en los hombres. Mujeres que viajan juntas, en dúo o en grupo, en una edad maravillosa, que no tienen prejuicios y parecen más libres que los hombres de su misma edad. A veces digo que cuando eres niño o adolescente parece que estás tocando el mundo con la yema de los dedos, pero tengo la impresión de que en la llamada ancianidad eso vuelve a suceder. Cualquier cosa se vuelve preciosa y recuperas el valor de una conversación o un paseo, porque todo se vuelve incierto, inseguro. El próximo verano quizás no puedas subir las escaleras, bañarte o conducir. Esa búsqueda casi juvenil de las ocasiones de felicidad y gozo que te da la vida, se da más en las mujeres que en los hombres.

Y yo me pregunto, ¿dónde están los grupos de hombres, jugando a la petanca?Eso me pregunto yo también (ríe). Por supuesto que hay algunos viendo el fútbol, el pre-partido o el post. Luego hay hombres que vienen al teatro con su mujer y muchas veces es ella la que lidera la iniciativa. Eso es algo sobre lo que habrá que intervenir.

Lola Casamayor y Marisol Rolandi, María Luisa y Angelines, respectivamente
Lola Casamayor y Marisol Rolandi, María Luisa y Angelines, respectivamente
Javier Naval
"Una obra sobre una señora mayor como 'María Luisa' inmediatamente cae mejor, mientras que los hombres estamos bajo sospecha"

Amistad recibió algunas críticas poco amistosas.Le han sacudido bastante a Amistad, pero estoy muy orgulloso de ella. Metieron quince mil espectadores en Matadero, muchos días poniendo el cartel de no hay localidades. Ahora están de gira triunfal y llegará a Uruguay en junio. Una obra sobre una señora mayor como María Luisa, inmediatamente cae mejor, mientras que nosotros estamos bajo sospecha (ríe). Además eran tres guapotes.

Retrato de Juan Mayorga
Retrato de Juan Mayorga
Miguel Lizana Barco
El dramaturgo Juan Mayorga

Juan Antonio Mayorga Ruano

  • Madrid, 1965
Licenciado en Filosofía y en Matemáticas. Ha sido profesor de Matemáticas en Madrid y Alcalá de Henares, profesor de Dramaturgia y de Filosofía en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Actualmente es Director de la Cátedra de Artes Escénicas de la Universidad Carlos III de Madrid y director artístico del Teatro de la Abadía y del Corral de Comedias de Alcalá de Henares. Es académico de la RAE desde 2018. Entre otros ha obtenido los premios Princesa de Asturias (2022), Nacional de Teatro (2007), Nacional de Literatura Dramática (2013), Premio Max al Mejor Autor (2006, 2008 y 2009) y a la Mejor Adaptación (2008 y 2013) y Premio Europa de Nuevas Realidades Teatrales (2016). Es autor de múltiples textos teatrales, entre otros Animales nocturnos, El chico de la última fila, llevada al cine por François Ozon, La tortuga de Darwin, La lengua en pedazos, El cartógrafo, Silencio y El Golem. Su obra ha sido estrenada en treinta países y traducida a veinte idiomas.

Un elemento fundamental en María Luisa es la fantasía, la apariencia de irrealidad, ¿es así?Es fundamental y está vinculado a otras obras mías. María Luisa está emparentada con Claudio, el protagonista de El chico de la última fila. Claudio es un chaval al que la vida le parece pequeña, insuficiente, y convertirla en escritura le salva. De algún modo, María Luisa es una escritora, una imaginadora. Pero también tiene que ver con Cartas de amor a Stalin, donde hay un Stalin indómito, que se emancipa de su imaginador. O con El jardín quemado, donde los derrotados de una guerra viven en una especie de manicomio y cada uno tiene su mundo. Uno cree que es domador de perros, otro que es campeón de ajedrez… y eso les permite sobrevivir a la derrota. De algún modo, la imaginación tiene un doble rostro jánico. Por un lado supera la realidad, pero por otro puede ser una fuga o una evasión para evitar enfrentarse a la realidad. Creo que María Luisa está insatisfecha con la realidad y entonces la rearma, la recrea.

María Luisa desea entrar en un salón de baile, algo que nunca ha podido hacer, pero también saltarse algunas normas.Alguien que leyó una de las primeras versiones de la obra me dijo que lo de tirar del freno de emergencia en el metro es un deseo de casi todo el mundo (ríe). Sí, está bien visto. Por un lado está el deseo pendiente y por otro el deseo de transgresión, que están vinculados.

... o hacer el amor y ponerse una flor en el pelo, casi como si fuera Doña Rosita la soltera, de Lorca.Pero en Doña Rosita había melancolía y aquí la imaginación inflama la realidad y supera la melancolía y la añoranza.

"Mi álter ego en la obra creo que es el portero, alguien que observa, respeta y al mismo tiempo es discreto"
Elenco al completo de 'María Luisa' con su autor, Juan Mayorga
Elenco al completo de 'María Luisa' con su autor, Juan Mayorga
Javier Naval

En esta función hay una reivindicación muy bella del trabajo de portero de finca, una labor que permite conocer muchos misterios. ¿No se siente próximo a ese personaje?Raúl, el portero -Paco Ochoa-, está vinculado al personaje de Martín, el barman de Los Yugoslavos. Ambos tienen un oficio considerado modesto. "A mí nadie me mira y todos pasan por delante", dice Raúl. Sin embargo, ellos sí miran al que entra en un bar o vive en un inmueble y están atentos al misterio de cada ser humano. Cuando Raúl dice que tiene el trabajo más apasionante del mundo, de algún modo nos está entregando la poética de la obra. Aunque hay quien considera que mi álter ego en la obra es Azzopardi, el poeta, yo me siento como el portero. El portero observa, respeta y al mismo tiempo es discreto, no es invasivo. Además, creo que cada espectador ha de ser cuidado, más allá de que te caiga bien o mal. Igual que haría un enfermero o un médico, tenemos que respetarlos y estar atentos.

De la intensa vida entre vecinos de Historia de una escalera (1947) de Buero Vallejo, a este vecindario del siglo XXI en que la protagonista tiene que anotar nombres en su buzón para sentirse acompañada.Está muy bien este comentario. No había pensado en el vínculo entre Historia de una escalera y María Luisa, pero es verdad que ambas tienen lugar en un inmueble. Por otro lado, la soledad no se daba en el mundo que representaba Buero. Buena parte de la vida social se daba en el rellano, en el comentario de la vida del otro, en la crítica y el chismorreo, pero también en la asistencia y la ayuda.

Doña Rosita la soltera, de Lorca, es su primer recuerdo teatral. ¿Qué otros momentos cruciales hay a lo largo de su vida?Tengo un recuerdo bastante vivo de los montajes que vi en la adolescencia. Por ejemplo, El Pato silvestre, de Ibsen, dirigido por José Luis Alonso, nada menos que con Nuria Gallardo y José Bódalo. Seis personajes en busca de un autor, dirigido por Narros en el Bellas Artes, donde vi por primera vez a Carlos Hipólito. Los montajes que recuperó Victor García, como Yerma con Nuria Espert. La vida es sueño de José Luis Gómez, en el Teatro Español. Aquellos montajes me impactaron tremendamente porque descubrí un arte infinito.

"Al ver mis propios textos montados en el extranjero he descubierto cosas que no sabía que había escrito"
Una escena de 'El pato silvestre' en el Teatro María Guerrero (1982)
 'El pato silvestre' (1982) en el Teatro María Guerrero, con José Bódalo, Nuria Gallardo, Manuel Galiana y Manuel Tejada
Martín Santos Yubero - Archivo Reg. de la CAM

¿Qué sintió como espectador adolescente?Sentí que me estaban ofreciendo algo importante. Había leído a Borges, Kafka o Thomas Mann, y encontré un teatro de esa misma hondura y exigencia, que no se limitaba a entretener sino que me desafiaba. Fueron montajes fundantes. Sólo llegué al teatro de Kantor en su última obra, cuando acababa de fallecer y todavía giraba ese montaje. Conocer montajes de Lupa o Lepage me importó y afectó mucho. Fueron tremendas sacudidas. También ha sido muy importante para mí, como dramaturgo y como director, ver mis propios textos montados en el extranjero. De pronto he descubierto algo en el texto que no sabía que había escrito.

Contemplando su extensa trayectoria con perspectiva, ¿cómo ha evolucionado su teatro?Este es mi octavo montaje como director, pero tengo publicados 36 textos largos y más de cuarenta cortos. Mi carrera como director es incipiente, casi adolescente. Vengo descubriendo en el proceso de ensayos, desde que hice La lengua en pedazos en 2012, una escritura en el espacio y en el tiempo, más allá de la letra, de la palabra. En este montaje de María Luisa he trabajado otros elementos como la iluminación, el sonido, la simultaneidad de escenas, el valorar las distancias, la polisemia. Eso es fascinante y afecta a mi escritura. Dicho esto, permanentemente estoy buscando formas distintas de textualidad. Hay figuras que reaparecen, como el valor de los nombres propios, el hecho de que si yo te digo "Qué bella es Patricia", ya empiezas a enamorarte de ella. (ríe). El valor extraordinario de los nombres propios.

Incluso más allá, llegando al poder de las letras, como apuntaba en su discurso tras recibir el Premio Princesa de Asturias.Si, tengo un cuento que escribí en la adolescencia y debe estar por ahí perdido, titulado Las criaturas rampantes, sobre un tipo que tenía palabras recopiladas, las cogía al azar y formaba frases. Me gustaría encontrarlo porque tiene un carácter fundacional y está vinculado a eso. Hay que cuidar mucho las palabras, porque lo que dices adquiere una realidad. La atención al misterio, al milagro del lenguaje; y por otro lado el valor de la imaginación, o la dudosa frontera entre lo real y lo imaginario, siempre están en mi teatro y también en esta función. Esto es algo que podemos reconocer en dos de los más grandes, Cervantes y Calderón. De hecho, aquí Calderón está implícitamente mencionado cuando se dice "el sueño no es lo opuesto a la vigilia sino lo que la envuelve".

"Las matemáticas conforman mi mirada del mundo y también mi trabajo como dramaturgo"

Mayorga es un hombre de letras con mente de matemático. ¿Cree que su formación científica se plasma en su dramaturgia?Absolutamente. Sé que las matemáticas conforman mi mirada del mundo y también mi trabajo como dramaturgo. La forma de Amistad es un ejemplo. Son combinaciones de tres elementos tomados dos a dos. Hay una definición que aparecía en la Enciclopedia Británica sobre las Matemáticas que es algo así como "Ciencia de la estructura, el orden y la relación". ¡Y eso es la dramaturgia!. Cómo vinculas unos elementos a otros. Yo estudié Matemáticas y Filosofía, y para mí no son mundos disjuntos.

Juan Codina, Juan Vinuesa y Juan Paños en la obra de Juan Mayorga
Juan Codina, Juan Vinuesa y Juan Paños en la obra de Juan Mayorga
Javier Naval

En María Luisa se dibujan tres arquetipos de hombre, como tres príncipes que se la disputan.El arquetipo literario recuerda a los cuentos en que tres personas aspiran a algo, y también tiene algo de matemático. ¿Por qué se les ocurre a los cuentistas trabajar con tres príncipes, tres cofres o tres anillos? Porque el tres tiene un valor que no tiene el dos o el cuatro. También el número de escenas que tiene una obra o el número de personajes me resulta significativo. Es una locura matemática, en el mejor sentido.

Al hilo del reciente éxito de La vida es sueño en el Barbican Centre de Londres, con el montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ¿realmente damos a conocer nuestra riqueza teatral como merece en el exterior?¿Sabes aquello que decía Borges, que Calderón era un invento alemán? Su influencia en Alemania fue enorme, incluso sobre Goethe. Llamo la atención sobre un libro de Benjamin, Origen del drama barroco alemán, donde le dedica un capítulo a Calderón. Era un escritor bien conocido y valorado en Alemania, muy vinculado al idealismo, con muchos montajes realizados allí de La vida es sueño. Tiene algo profundamente alemán. Calderón es un gigante. Algunas obras suyas son bien conocidas en el mundo y otras deberían ser descubiertas.

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