Sarkozy se rodeó de personas bajas en una fábrica para dar un discurso televisado

  • Su equipo seleccionó a 20 empleados más bajos que el presidente.
  • Posaron en lugar de los trabajadores habituales de la planta que visitó.
  • El Gobierno galo califica de grotescas las acusaciones de una televisión.
Detalle de las alzas del presidente francés Nicolás Sarkozy.
Detalle de las alzas del presidente francés Nicolás Sarkozy.
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Detalle de las alzas del presidente francés Nicolás Sarkozy.

Los asesores del presidente francés, Nicolás Sarkozy, seleccionaron por su estatura a un grupo de 20 trabajadores de una fábrica de automoción para aparecer detrás del mandatario durante un discurso televisado el pasado jueves. La condición era no medir más que Sarkozy, en torno a los 1,68 m.

De esta forma, el mandatario galo apareció más alto que de costumbre, sobre un escenario especialmente elevado, en los telediarios de toda Francia dando un discurso en la planta de tecnología del motor Faurecia, en Caligny (Normandía), delante de un grupo de técnicos en bata blanca, según ha desvelado la cadena belga RTBF.

Una investigadora del centro admitió ser parte del truco a una de las televisiones que cubrieron el acto. Ante la pregunta de la periodista sobre si fue seleccionada por ser más bajita que Sarkozy, la mujer respondió: "Ahí lo tienes".

Recogidos por un autobús

Los 20 participantes aseguraron que fueron recogidos por un autobús tras ser seleccionados por su estatura dentro de una plantilla de 1.400 trabajadores. De hecho, aseguraron que sustituían a parte de los operarios que suelen trabajar en la planta que visitó Sarkozy.

Al parecer, el presidente francés, muy preocupado por su talla (usa zapatos con alzas), no quería que volvier a repetirse la escena de junio durante los actos de conmemoración del desembarco de Normandía, en la que tuvo que usar un taburete para elevar su estatura y alcanzar la del primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente de EE UU, Barack Obama.

En aquella ocasión, a Sarkozy le salió mal la jugada porque ambos mandatarios le dejaron en evidencia ante el mundo al subirse ellos también al mencionado taburete.

Preguntados sobre la visita de Sarkozy a la planta de Faurecia, fuentes del gobierno francés aseguraron que las acusaciones son "totalmente absurdas y grotescas", mientras que la compañía declinó hacer ningún comentario.

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