Llegan a Madrid los 34 españoles evacuados de Sudán: "Era un bombardeo constante encima de nuestras cabezas"

Los civiles bajan del avión del Ejército y se abrazan.
Los civiles bajan del avión del Ejército y se abrazan.
Ministerio de Asuntos Exteriores
Los civiles bajan del avión del Ejército y se abrazan.
Los civiles bajan del avión del Ejército y se abrazan.
MINISTERIO DE EXTERIORES

Pasaban las once de la mañana de este lunes cuando los 72 civiles evacuados de Sudán por el Ejército del Aire y del Espacio, entre los que se encontraban 34 españoles, aterrizaban en la base aérea de Torrejón de Ardoz. Partieron de Jartum, la capital del país africano, sobre las once de la noche del domingo y, tras hacer escala en Yibuti, han sido recibidos en territorio madrileño por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Teodoro López Calderón.

Además de los connacionales trasladados a Madrid, entre los evacuados se encuentran 38 civiles de otras once nacionalidades europeas y latinoamericanas, de acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores. La Operación de Rescate de Personal no Combatiente, que comenzó el pasado viernes con la llegada de un primer avión del Ejército en el aeropuerto de Yibuti y a la que posteriormente se sumaron tres aeronaves más, se ha llevado a cabo gracias a la intervención de cerca de 200 militares españoles, según el Departamento de Defensa.

Para poder llevar a cabo el traslado de los civiles hasta Madrid con garantías de seguridad, los militares españoles tuvieron que aventurarse en las calles de Jartum para encontrarse con el convoy que trasladaba desde la embajada española a las personas evacuadas. Los escoltaron hasta una zona segura en su trayecto al aeropuerto militar de Wadi Seidna, al norte de la capital, desde el que partieron por encontrarse menos afectado por los bombardeos.

Entre los españoles desalojados, se encuentra el sacerdote sevillano José Javier Parladé, un misionero comboniano que lleva más de medio siglo ayudando en una de las regiones del mundo donde sobrevivir es más difícil. Los bombardeos en la capital provocaron incendios en la veranda y la sacristía de su residencia en Jartum Norte, donde llevaban a cabo su labor pastoral y gestionaban un par de escuelas, y los obligaron a abandonar la capital y trasladarse a Omdurmán.

"Detrás de nosotros estaban los paramilitares y en el lado contrario se encontraban los otros, y aquello era un bombardeo constante encima de nuestras cabezas (...) Una familia que vino a pie a pedir ayuda a la casa pastoral nos contó que las calles estaban llenas de muertos por el suelo", relata.

Detrás de nosotros estaban los paramilitares y en el lado contrario se encontraban los otros, y aquello era un bombardeo constante encima de nuestras cabezas

Entre los civiles evacuados figuran también el embajador español en Sudán, Isidro González, y el personal de la legación, a quienes Albares ha felicitado por su "excelente labor". A este reconocimiento por el éxito de la operación se ha sumado también, en esta ocasión por vía telefónica, el rey Felipe VI, que la ha hecho extensiva a los Ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa.

Otros españoles decidieron quedarse

Aparte de los evacuados, otro grupo de españoles ha optado voluntariamente por permanecer en Sudán para continuar con las labores que allí desarrollaban, aunque muchos se han visto obligados a cambiar Jartum por otras zonas más seguras del país. Otros han decidido abandonarlo por sus propios medios, mientras que algunos habían conseguido salir ya antes de la puesta en marcha de este dispositivo.

El ministro de Asuntos exteriores, José Manuel Albares, recibe a los ciudadanos llegados desde Sudán.
El ministro de Asuntos exteriores, José Manuel Albares, recibe a los ciudadanos llegados desde Sudán.
Ministerio de Asuntos Exteriores

En las próximas horas se espera el regreso del grueso de los militares españoles del Ejército de Tierra y del Aire y del Espacio responsables de la operación y que todavía se encuentran en Yibuti, según ha informado el Ministerio de Defensa en un comunicado de prensa.

"Un momento feliz"

Sobre el operativo se ha pronunciado también Albares, que ha retrasado su viaje a Luxemburgo para reunirse con sus homólogos de la Unión Europea: "Es un momento feliz y un momento de alivio porque hemos podido completar con éxito la evacuación de aquellos españoles que han querido participar en este dispositivo (...) Quiero subrayar el excelente papel que ha desarrollado la Embajada de España en Jartum, su embajador y las Fuerzas Armadas españolas".

Ya en el país europeo, el titular de Exteriores ha afirmado que el actual era un momento "especialmente óptimo" para llevar a cabo la evacuación de los ciudadanos españoles que se encontraban en Sudán, dado que se ha aprovechado el ato el fuego de tres días entre las partes enfrentadas en el conflicto del país africano. "Cada vez será más difícil (...) Aunque la tregua no era totalmente respetada, sí que había habido una reducción en el nivel de enfrentamientos y unas ciertas garantías de seguridad", ha declarado.

De la idoneidad del momento ha hablado también la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha revelado en Londres a EFE que España negoció para obtener un "compromiso" por parte de los bandos que combaten en Sudán de que el convoy de evacuación de sus nacionales no sería atacado.

Horas antes, desde la base aérea de Torrejón de Ardoz, la ministra ha alabado la labor de los responsables del operativo. "Han hecho un trabajo excepcional, magnífico como siempre, nuestras Fuerzas Armadas. Hoy es un día de satisfacción", ha destacado, para felicitar por su "gran" desempeño a los militares, el embajador español y a todo el personal de la legación en Jartum. 

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