Sálvame ha abordado, de nuevo, los acontecimientos que rodean la preparación de la boda de Íñigo Onieva y Tamara Falcó. El programa de Telecinco ya anunció el jueves el posible embarazo de la Marquesa de Griñón, pero este viernes Kiko Matamoros ha desvelado cómo habría acabado la amistad entre la celebrity y Boris Izaguirre. 

El colaborador ha lanzado: "En la fiesta que puso punto y final a la relación entre Vargas Llosa e Isabel Preysler, la pareja de Boris, Rubén, fue a pedirle cuentas sobre por qué no le contestaba a los mensajes que le había enviado, además en un tono bastante feo".

"A Isabel le sentó muy mal el tono con el que Rubén se dirigió a ella, pero lo quiso dejar ahí", ha contado. "Pero fue cuando vio que se dirigió a Ana Boyer con unos aspavientos fuera de lugar de los que se dieron cuentas todos los invitados. Con esas formas se acabó la posibilidad de reencontrarse", ha relatado. 

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El tertuliano ha hablado entonces de Izaguirre: "Mientras tanto, Boris, que estaba en la fiesta, pero estaría escondido, no dio la cara. Ni se le ocurrió ir a Isabel a pedirle disculpas". "A partir de ahí se clavaron ellos solitos los clavos del ataúd en el que les ha metido Isabel Preysler", ha expresado.