Un avión de Spanair que despegó este lunes, a las 11.00 h, con destino a Gran Canaria tuvo que regresar al aeropuerto del Prat, en Barcelona, después de volar durante aproximadamente 25 minutos, al detectarse una grieta en uno de los cristales de la cabina del piloto, según informaron fuentes de la aerolínea.

El aparato del vuelo diario 5205 que conecta Barcelona con Gran Canaria y con 140 pasajeros a bordo despegó "en hora". No obstante, en cuanto el comandante se percató de un "pequeño resquebrajamiento en uno de los cristales de la cabina" se procedió a regresar al recinto del Prat por "motivos de seguridad".

Las mismas fuentes de la compañía precisaron que "los cristales de la cabina tienen ocho capas de vidrio de alta seguridad y se rasgó uno de ellos, lo que suele suceder por diversas causas, entre ellas las diferencias de temperatura", que es una de las hipótesis que se barajan en este caso.

De este modo, al aterrizar en el recinto catalán los operarios de Spanair solventaron el problema técnico y el avión pudo volver a despegar rumbo a Gran Canaria tras "una hora y 50 minutos".