Madrid se prepara contra la mosca negra: un pequeño insecto que puede ser una plaga

Campaña contra la mosca negra.
Campaña contra la mosca negra.
Ayuntamiento de Madrid
Campaña contra la mosca negra.

Con la llegada del buen tiempo no somos los únicos que deciden salir más a pasear y a disfrutar del aire libre. Con el calor los insectos también comienza a habitar Madrid. Este año, debido a las altas temperaturas, se ha adelantado la campaña de control de la mosca negra

Con este nombre se hace referencia a un amplio número de especies de insectos. Tienen en común su semejanza con las moscas, aunque con un tamaño mucho más pequeño, algunas especies pueden causar picaduras molestas a los humanos.

Por suerte estos insectos no suelen entrar en las viviendas y se encuentran en zonas cercanas a ríos y lagos. Tampoco se les considera en Europa como un foco de transmisión de parásitos y de otras infecciones, eso no quita que su presencia pueda llegar a ser extremadamente molesta y desagradable.

Para evitar un descontrol en la población de estos insectos, el Ayuntamiento de Madrid ha comenzado con la campaña de control en el Manzanares. La primera vez que se detectó este insecto fue en 2017 y desde entonces se han realizado estos planes de forma anual. En este ejercicio, a diferencia de los anteriores, el Ayuntamiento ha previsto que se podrían llegar a realizar una decena de tratamientos en el río y sus márgenes con el objetivo de reducir al mínimo la presencia de este molesto insecto. Durante la campaña realizada en 2022, se llevaron a cabo un total de seis tratamientos larvicidas, con una eficacia del 90%

Detección, monitorización, tratamiento y vigilancia

Para evitar la reproducción de la mosca negra se aplican tratamientos de fumigación pulverizando el compuesto sobre la superficie del agua, que por arrastre se va diseminando por un tramo del río. Estos larvicidas tienen por objeto la reducción de la cantidad de larvas presentes e impedir la transformación en el agua de esas larvas en pupas, que no se ven afectadas por el tratamiento larvicida, evitando que se conviertan en estos molestos insectos. 

Además, se realizan tareas de desbroce de la vegetación que está en contacto con el agua y puede servir de soporte para estas larvas y refugio de ejemplares adultos.

La actuación consiste en la detección, monitorización, tratamiento y vigilancia de estos insectos para minimizar el impacto que generan en la población y en el entorno. Para comprobar la efectividad se realiza una comprobación y análisis de la zona antes de fumigar la zona y  otra en las 24/48 horas después posteriores.

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