Desmantelan el mayor punto de venta de droga de la Cañada: un búnker que funcionaba las 24 horas

Coches de Policía Nacional en la Cañada Real Galiana.
Coches de Policía Nacional en la Cañada Real Galiana.
POLICÍA NACIONAL - Archivo
Coches de Policía Nacional en la Cañada Real Galiana.
Operación desmantelamiento punto de venta de drogas Cañada Real.
Imágenes cedidas por la Policía Nacional.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal formada por un conocido clan familiar que regentaba el punto de venta más activo en la Cañada Real Galiana de Madrid. Desde este punto se suministraban más de 500 dosis diarias.

La investigación policial que comenzó en 2021 ha concluido en esta operación de nueve registros simultáneos realizados en la capital madrileña y en la localidades de Alcalá de Henares y de Morata de Tajuña, donde se han incautado más de siete kilos de cocaína, casi dos de heroína y otros dos kilogramos de otras sustancias, 11 vehículos, más de 125.000 euros en efectivo así como 10 armas de fuego y casi 700 cartuchos. El operativo policial se realizó el paso 23 de marzo en el que participaron más de 200 agentes de la Policía Nacional.

Además, se ha detenido a 24 personas (diez mujeres y 14 hombres) que ocupaban diferentes peldaños en la estructura criminal, de los cuales 11 han ingresado en prisión. Todos ellos pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas, depósito de armas y municiones y un delito contra la salud pública.

Un auténtico hipermercado de la droga

Los registros realizados en la Cañada Real confirmaron que estos puntos funcionaban como auténticos hipermercados de la droga con carteles anunciando los productos que ofertaban. Durante esta intervención, los arrestados intentaron quemar las pruebas que había en el lugar: dinero y drogas.

El punto de venta se encontraba totalmente bunquerizado con fuertes medidas de seguridad tales como un laberinto de puertas blindadas, rejas, puertas falsas tapiadas y vigilancia permanente funcionando las 24 horas al día. También había estufas encendidas de manera permanente para así poder eliminar pruebas como el dinero y sustancias estupefacientes en caso de una actuación policial, según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Esta organización contaba con una fuerte estructura jerarquizada donde se asignaban tareas muy concretas. Los aguadores se situaban en el exterior de la parcela para vigilar y alertar de la presencia policial, también se encargaban de dirigir a los clientes que llegaban. En la puerta de la finca se situaban otros individuos cuya función era la de permitir o no el acceso de los compradores y consumidores. En el interior había personas que se encargaban de ofrecer seguridad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento