Había ganas de salir y viajar. Tras los años de pandemia el turismo se recuperó con creces esta Semana Santa. El balance registra un año récord de visitas tanto en ocupación como en recaudación. Los hoteles estuvieron al 90% en buena parte del país y, aunque esta época la protagoniza el turismo nacional, también el extranjero ha subido de forma notable. El gobierno lo interpreta como un síntoma de vitalidad económica mientras la oposición señala que la inflación obligó al visitante a consumir con menos alegría. Lo importante es que el sector vuelve a brillar.