Un juzgado de Santa Coloma de Farners (Girona) investiga por presuntos maltratos a los padres de dos jóvenes de 24 y 18 años que han vivido toda su vida aislados en una casa en un bosque de Arbúcies (Girona).
Según adelantó ‘El Punt Avui’, Daniela una chica de 24 años, se escapó de su casa para buscar ayuda y denunciar que ella y su hermano Felix, de 18, llevaban años incomunicados. La joven fue atendida por un vecino que la socorrió y le dio de cenar. Según el relato de la joven, tanto ella como su hermano han permanecido aislados del mundo durante años, sin ningún contacto del exterior excepto con sus padres y sus tíos.
El vecino, tras escuchar el relato de la joven, llamó a la policía. Una vez llegaron los agentes, Daniela explicó los hechos y la Policía Local de Arbúcies comprobó que ambos hermanos vivían en una masía vallada y de difícil acceso desde hacía unos meses. La policía también comprobó que los hermanos no habían estado nunca escolarizados ni tampoco constaban visitas a Centros de Atención Primaria (CAP).
El padre de los jóvenes, un hombre de 58 años, negó reiteradamente tener un documento de identificación, sin embargo, los agentes descubrieron que tenía un número de NIE y un permiso de conducir de Reino Unido caducado, al igual que el pasaporte.
En la investigación también descubrieron que en la anterior vivienda, en la de Matadepera, los cuatros miembros de la familia estaban empadronados pero que ninguno de los hijos tenía documentación identificativa.
Los Mossos investigan ahora si los padres, originarios de los Países Bajos, habrían mantenido a los dos hijos incomunicados y aislados del mundo durante años, primero en una vivienda de Matadepera (Barcelona) y después en la masía de Arbúcies (Girona).
Ambos fueron interrogados en calidad de investigados el pasado 3 de marzo cuando también declararon los dos hermanos, que no presentaron ninguna denuncia contra sus progenitores y decidieron voluntariamente quedarse a vivir en el domicilio familiar.
La familia se defiende: “Ha sido un malentendido”
El abogado de la familia ‘T Hart-Martínez’ ha explicado en una entrevista a TV3 que el aislamiento de la familia se debe al “síndrome de hipersensibilidad electromagnética” que sufre la madre. “No es verdad que vivan aislados y no tengan contacto con el mundo exterior como si fuese una cosa demoníaca”, ha dicho el abogado Pau Simarro en la entrevista de TV3, en la cual ha asegurado que la familia huye de las ondas radioeléctricas porque la madre necesita alejarse de los núcleos urbanos debido a su condición.
Ante las declaraciones de la joven que decía que no tenían redes sociales ni contacto con el exterior, Simarro ha declarado que tienen acceso a las redes sociales a través del ordenador y que también tienen teléfono fijo, sin embargo, no tienen móviles para evitar el wifi. Asimismo, el abogado ha defendido que no están aislados porque, al pertenecer a la iglesia evangélica, se congregan en ocasiones con otros fieles y eso también significa socializar.
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