El euríbor, el índice al que se indexan la mayor parte de las hipotecas variables, ha crecido en marzo al 3,647%, el dato más alto desde noviembre de 2008 por la subida continua de los tipos de interés en la eurozona... aunque lejos de los 1,75 puntos de llegar al máximo histórico de julio de 2008 (cuando se situó en el 5,393%).

La noticia, que supone una carga para las cuotas hipotecarias, tiene un barniz positivo para los endeudados, que es la ralentización de las subidas (es un +3,21%, frente al +5,8% de febrero) y una esperanza a que los problemas del sistema bancario produzcan un enfriamiento de las futuras subidas de tipos de interés que den un respiro a las hipotecas. De momento, no ha sido así: tanto la Fed como el BCE han seguido subiendo los tipos para continuar la lucha contra la inflación.

Además, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha dicho este mismo viernes que el mercado está descontando ahora una tasa de depósito del Banco Central Europeo (BCE) en el entorno del 3,25% y eso llevaría al euríbor a quedarse cerca del 3,5% de aquí a septiembre, por lo que se rompería el pronósticos de semanas pasadas en el que algún expertos dibujaban una escalada del indice al 4%, todo un palo para los compradores de vivienda.

El 'sprint' por cerrar hipotecas a final de año y el cambio de tipo variable a fijo impulsan un leve repunte en estos préstamos en enero

¿Qué supone la subida de este mes de marzo? Según los cálculos de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), la nueva subida de las  hipotecas variables impactará con un incremento de 197,66 euros en la cuota mensual por cada 100.000 euros de préstamo. "En cualquier caso, la subida del euríbor no solo afectará a quienes ya tienen una deuda pendiente: también sobre quienes ahora busquen contratar una hipoteca para comprar una vivienda", dicen desde la web Kelisto.es

La determinación del Banco Central Europeo (BCE) de endurecer la política monetaria con subidas consecutivas de los tipos de interés, orientadas a contener la inflación, se ha traducido en un viraje del mercado hacia los préstamos a tipo fijo, que representaron el 67,4% de las nuevas hipotecas sobre viviendas constituidas en el primer mes del año, frente al 32,6% que supusieron las variables.

"En un escenario en que el euríbor aumenta diariamente, por encima del 3%, no es de extrañar que la mayoría de las hipotecas se sigan firmando a tipo fijo. Muchas familias prefieren cerrar una hipoteca a tipo fijo que enfrentarse a un posible encarecimiento de la cuota en un futuro", explica la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos.