
En todas las batallas hay ganadores y perdedores. En la batalla de la inflación también, y ayer, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, nos lo resumió muy bien. En España, el principal ganador ha sido su Ministerio, que ha recaudado en impuestos casi un 16% más. En teoría, la Agencia Tributaria somos todos, así que debería ser una victoria compartida con todos los contribuyentes españoles. Pero no refleja eso las cuentas del Estado que ha presentado Montero.
Los perdedores fueron en 2022 quienes pagan impuestos en este país, principalmente los trabajadores por cuenta ajena, los funcionarios y los autónomos. También son los perdedores quienes tienen que afrontar la subida de la cesta de la compra: el año pasado pagaron al Estado un 13,9% más a través del IVA y un 15,8% más a través del IRPF. Así que, si usted es de los que hoy tiene más problemas que hace un año para llegar a final de mes por culpa de la inflación, sepa que al menos su dinero no ha caído en saco roto: se fue a las arcas del Ministerio de Hacienda.
Además, hay un panorama algo chocante, que debería preocupar a un gobierno progresista: los trabajadores pagaron más impuestos en 2022 que en 2021. Sin embargo, los inversores pagaron menos. Así, frente a los crecimientos que ha tenido la Agencia Tributaria con sus ingresos por el IVA y el IRPF, hay una partida que ha ido en sentido contrario: la recaudación de las administraciones públicas por los impuestos sobre el capital cayeron un 12% en 2022, según el informe que ayer presentó la ministra.
En resumen, el dinero que recibe el Estado por lo que el ciudadano se gasta en la cesta de la compra o por la nómina que recibe subió notablemente, como no se recuerda en la última década. Sin embargo, el que recibe de los rendimientos por las operaciones financieras, bajó. Se justifique o no la euforia de la ministra de Hacienda, tiene toda la razón cuando dice que 2022 fue un muy buen año para los ingresos del Estado.
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