La esperada boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva se ha visto empañada por el trágico accidente que ha tenido un familiar del diseñador de coches, según desvela Semana. Una amarga noticia que ha caído como un jarro de agua fría para los prometidos, quienes siguen con sus preparativos adelante, pero, a la vez, angustiados por la salud del chico. 

El familiar del empresario ha sufrido un aparatoso accidente de moto que le ha dejado importantes secuelas de las que, ahora, se encuentra recuperándose. Según publica la revista, se trata de un íntimo familiar del novio de la marquesa de Griñón, de ahí que esta trágica noticia le afecte tanto en el terreno personal. 

"Los dos están muy fastidiados. Lo están pasando mal, específicamente Íñigo, que está muy afectado", revelaron a Semana fuentes cercanas a la pareja. Además al tratarse de una persona tan querida para el ingeniero, lo que más anhela ahora es que el joven pueda reestablecerse para que esté presente en un momento tan importante para él como es su boda, que se celebrará el próximo 8 de julio en el palacio de El Rincón. 

Aunque Tamara e Íñigo están muy pendientes al estado de salud del joven, lo cierto es que aún siguen muy ilusionados con su gran día. "Por supuesto que siguen con sus planes de boda, pero no pueden estar disfrutando al cien por cien con los preparativos después de esto", desvelan las fuentes a la revista.  

Además, los prometidos se preparan para el próximo 22 de abril, día en el que tendrá lugar la pedida de mano oficial de la colaboradora de El Hormiguero y que se celebrará en la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, Madrid.