Ucrania agota a Rusia hasta casi frenar su ofensiva justo cuando ya empieza a recibir decenas de tanques occidentales

Soldados ucranianos desplegados en Bajmut.
Soldados ucranianos desplegados en Bajmut.
ROMAN CHOP
Soldados ucranianos desplegados en Bajmut.

Rusia podría haber dejado pasar el momento 'de oro' para tomar Bajmut y Ucrania cada vez se rearma a mayor velocidad. Al menos esos son los datos que maneja Kiev mientras el conflicto entra, de nuevo, en un punto muerto -como tantos que ha habido desde el inicio de la invasión- y Moscú busca la manera de confirmar zonas que parecía tener controladas... pero que se empiezan a complicar. Es el caso de Bajmut, que no termina de caer en manos de las tropas de Putin, en gran parte por el empeño de las fuerzas ucranianas por resistir.

Ante esta situación, la tarea prioritaria de las fuerzas militares de Ucrania es efectuar un importante desgaste a los rusos, explicó Oleksandr Syrskyi, comandante de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, en su cuenta de Telegram. "Las tropas rusas están tratando de concentrar sus esfuerzos principales en el frente de Bajmut. No desisten de sus intentos de rodear y capturar la ciudad", agregó el responsable militar. Pero "gracias al heroísmo y profesionalidad de nuestras acciones militares, hábiles y coordinadas, y al uso efectivo de las capacidades de maniobra y armamento, mantenemos la fortaleza de Bajmut en contra de las expectativas y pronósticos", detalló.

Ucrania, con todo, apuesta por la técnica del martillo pilón. "Nuestra tarea principal es agotar las fuerzas superiores del enemigo e infligirles grandes pérdidas. Esto permitirá crear las condiciones necesarias para facilitar la liberación de la tierra ucraniana y acercarnos a nuestra victoria", sostuvo el alto mando, dejando claro que la táctica a corto plazo pasa por desgastar todo lo posible a las tropas del Kremlin hasta agotarlas y que así Kiev pueda recuperar la iniciativa que perdió a finales del año pasado.

Pero no solo Bajmut tiene las alarmas encendidas, sino que las hostilidades se están llevando rápidamente hacia Avdiivka, una localidad que ya se encuentra totalmente perimetrada. "Es duro, muy duro, están presionando. Hasta el momento no han logrado nada", explicó hace ya algunos días el jefe de la administración militar de la ciudad, Vitaliy Barabash. En este sentido, reconoció que al norte de Avdíivka los rusos lograron un cierto éxito, pero están en una zona al alcance del fuego ucraniano, ya que sus tropas controlan las alturas dominantes.

"Por eso tienen muchas bajas en este frente", aseguró, en referencia a las fuerzas rusas. La localidad de Avdiivka, situada a unos 70 kilómetros al sur de Bajmut, es otro bastión ucraniano en el Donbás y es bombardeada desde hace meses. Moscú sabe que un tanto importante en este momento de la guerra pasa por un control estratégico del este, de ahí que esté intensificando, de momento sin éxito, sus ataques tanto en Donetsk como en Lugansk, a donde Ucrania está teniendo que destinar también un importante número de efectivos.

Pero para que esa idea de contraofensiva ucraniana se convierta en realidad, Kiev necesita armamento occidental. Y este ya está empezando a llegar. Así, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, anunció este martes la llegada al país de los primeros tanques Challenger 2 de fabricación británica que el Gobierno de Londres se había comprometido a entregar a las tropas de Volodimir Zelenski. Es, tras Alemania y Polonia, el tercer país que envía este tipo de material. “Estos tanques, suministrados por el Reino Unido, han llegado recientemente a nuestro país”, escribió Reznikov en su cuenta de Twitter, añadiendo que "estas fantásticas máquinas pronto comenzarán sus misiones de combate".

La noticia de la llegada de los tanques se conoce un día después de que los soldados ucranianos que se formaban en el Reino Unido en el manejo de estos blindados regresaran a Ucrania tras completar su instrucción. El Reino Unido tiene previsto enviar a Ucrania 14 tanques Challenger. No obstante, Reznikov no especificó el número de blindados que han llegado ya a Ucrania. Junto a su mensaje, el ministro ha publicado un vídeo en el que se ven al menos seis tanques en los que ondean banderas ucranianas. También empezarán a llegar los comprometidos por Alemania y Polonia, mientras que los cuatro Leopard pactados por Portugal ya están en territorio ucraniano.

Esa recepción de armamento, en cambio, no está exenta de quejas por parte de Ucrania. Y es que el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, se ha quejado este martes de que los cazas MiG-29 que tanto habían solicitado y que ya están recibiendo por parte de sus socios internacionales solo fortalecen parcialmente sus capacidades y ha reclamado aviones de combate más modernos y polivalentes. Ignat ha explicado que estos cazas que han empezado a llegar desde Polonia o Eslovaquia, si bien fortalecerán "un poco" las capacidades de combate, no cuentan con estación de radar a bordo ni pueden almacenar misiles modernos.

No estamos dando equipos desfasados. Lo que le estamos dando a Ucrania está, en primer lugar, basado en las necesidades definidas por las tropas ucranianas

Respecto a este asunto la reacción de la Unión Europea no se hizo esperar y desde Bruselas aseguraron que se está proporcionando a Ucrania las armas y la munición que el país está solicitando, y rechaza que se trate de material desfasado. "No estamos dando equipos desfasados. Lo que le estamos dando a Ucrania, o lo que la UE está reembolsando y lo que los Estados miembros están dando está, en primer lugar, basado en las necesidades definidas por las fuerzas de defensa ucranianas", indicó el portavoz comunitario de Exteriores Peter Stano, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea. "Damos a Ucrania lo que pide, si lo tenemos disponible", sentenció, después de que Político publicase que países como Estonia envían material antiguo a Ucrania que ya no producen mientras que después piden un reembolso basado en el precio de productos más modernos.

Bielorrusia defiende su posición y culpa a Occidente

Por otro lado, el Gobierno de Bielorrusia ha justificado la necesidad de reforzar sus capacidades defensivas ante las "legítimas preocupaciones" que tiene en materia de seguridad y ha tachado de "exageradas" las reacciones internacionales al despliegue de armas nucleares tácticas rusas, anunciado el sábado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El Ministerio de Exteriores bielorruso ha afirmado en un comunicado que, "durante los últimos dos años y medio", desde las controvertidas elecciones de agosto de 2020 que revalidaron el mandato de Alexander Lukashenko entre sospechas de fraude, el país ha sido víctima de una presión política y económica "sin precedentes" de la que culpa a los países de la OTAN y la UE

El país, uno de los más fieles aliados de Putin, se considera objetivo de una injerencia "directa y grave" en asuntos que son únicamente internos con el objetivo de cambiar el régimen político en Minsk, mientras en cambio los países de la OTAN fronterizos con Bielorrusia "acumulan" capacidad militar. "Más de 150 armas nucleares tácticas estadounidenses se almacenan en los países europeos miembros de la OTAN y se han preparado más de 250 aviones para su posible uso", ha advertido el Ministerio de Exteriores de Bielorrusia, criticando el supuesto doble rasero de Occidente a la hora de valorar la reforzada alianza entre Putin y Lukashenko.

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