A lo largo de los años han pasado por la casa de Gran Hermano infinidad de concursantes que, con su forma de ser, han dejado huella en el formato. Sin embargo, algunos ya han pasado a ser olvidados, sobre todo aquellos que participaron en la primera edición que catapultó al programa a la fama.
En el año 2000, en la primera entrega, una de las concursantes más destacadas fue Vanessa Pascual, que se consagró como la primera mala del programa y dejó su famoso "jo-det-e" a su enemiga Silvia para la historia.
Vanessa entró a la casa de Gran Hermano con tan solo 19 años. Era la más joven de la edición y protagonizó un romance con Nacho Rodríguez, de quien se enamoró poco a poco hasta que, una vez fuera, confirmaran su relación.
En el programa no pudieron formalizar su relación quizá porque él estuvo tan solo 28 días, ya que tuvo que abandonar porque su padre estaba muy delicado de salud. Sin embargo, años después pasaron por el altar y ampliaron la familia con la llegada de dos hijos.
A pesar de mantener su amor durante más de dos décadas, en agosto de 2021 comenzaron a crecer los rumores de una ruptura entre Vanessa y Nacho. Precisamente fue este quien en sus redes sociales lo dejó caer.
En un principio en su biografía de Twitter afirmaba ser "radioncólogo, padre por dos y marido", pero de pronto hizo un significativo cambio en su descripción y pasó a poner "padre soltero por dos", lo que deja aún más clara la posibilidad de divorcio.
En cuanto a las profesión de Pascual, aunque entró a la casa siendo panadera, posteriormente se ha desempeñado como interiorista o dependienta. En la actualidad se encuentra trabajando en el hospital de Gran Canaria.
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