Las manchas en la ropa o en la cama nunca vienen bien. Menos aún si estas son de sangre. Aunque, en un principio, limpiarlo puede parecer una tarea casi imposible, lo cierto es que se puede eliminar este residuo orgánico con productos industriales o incluso con métodos artesanos.

Ya sea en prendas de vestir o en sitios difíciles de lavar, como colchones o alfombras, por un accidente, corte o caída, las manchas de sangre pueden desaparecer si se utiliza agua oxigenada, bicarbonato de sodio, vinagre o amoniaco líquido. No obstante, es fundamental saber cómo usar estos productos para no echar a perder el textil.

Por ello, se puede acabar tanto con las manchas recientes como con las antiguas o secas. Basta con seguir los trucos tan sencillos que se explican a continuación.

Pasos para limpiar las manchas de sangre

Para eliminar por completo las manchas de sangre es imprescindible utilizar agua oxigenada, debido a su capacidad para acabar con los microorganismos por oxidación. Pero se aconseja hacer primero una prueba en una zona pequeña y poco visible de la prenda, ya que puede blanquear, debilitar o ensuciar ciertas telas.

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Una vez hecho esto, hay que verter una cantidad abundante de agua oxigenada directamente sobre la mancha, y se deja actuar durante unos dos minutos. Este producto se debe diluir con un 50% de agua si la tela es delicada.

A continuación, se aplica un poco de detergente líquido sobre la zona afectada para limpiar por completo los restos que hayan podido quedar. Para ello, hay que usar un trapo, que permita frotar bien, de forma que el jabón penetre en el tejido.

Por último, la prenda se lava de forma habitual, sin olvidarse de hacerlo con agua fría, para evitar que la mancha se fije.

Pasos para limpiar las manchas de sangre reciente

Cuando la mancha de sangre es reciente y todavía está fresca, lo mejor es limpiarla cuanto antes con agua fría y jabón, para impedir así que se adhiera a las fibras del tejido.

Es muy importante tener claro que las prendas manchadas de sangre no deben mezclarse con el resto de la colada en la lavadora, puesto que puede desteñir y contaminar a la otra ropa. Por tanto, hay que limpiarla por separado, para después lavarlo todo junto.

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Pasos para limpiar las manchas de sangre seca

En el peor de los casos, habrá que enfrentarse a prendas con manchas de sangre seca. Si han pasado horas, días o incluso semanas, se corre el riesgo de que se seque y, para limpiarlo, no será suficiente con agua y jabón. En este caso, hay que optar por productos blanqueadores y ácidos como el agua oxigenada, el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio, la sal o el amoniaco líquido.

Además, es posible utilizar un remedio casero: la pasta de dientes es infalible para borrar la sangre. Aunque si la prenda es delicada y la mancha está en un lugar muy visible, se recomienda hacer antes una prueba en una zona pequeña. El siguiente paso será poner dentífrico blanco en el área manchada. Se deja secar por completo para que penetre bien, se enjuaga con agua fría, se aplica jabón neutro y se frota. Lo último que hay que hacer es lavarla de forma habitual –en la lavadora-.