Díaz y Podemos aguantan el pulso y se exigen mutuamente ceder a diez días de que Sumar anuncie su candidatura a las generales

La vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Irene Montero, la semana pasada en el Congreso.
La vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Irene Montero, en el Congreso.
EFE
La vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Irene Montero, la semana pasada en el Congreso.

El desencuentro a la izquierda del PSOE se intensifica. Si hace unos días Podemos presionó a la vicepresidenta Yolanda Díaz avisando de que no irá al acto en el que presentará su candidatura si no pacta antes con el partido morado los términos generales de la misma, este miércoles la propia Díaz redobló el pulso. Lejos de amilanarse ante esa advertencia, la vicepresidenta puso la pelota en el tejado del partido morado y aseguró que será "la secretaria general de Podemos", Ione Belarra, la que tendrá que explicar "cuál es la decisión que toma". A diez días de que se celebre el acto, por tanto, no hay pacto, y Díaz y Podemos ni siquiera se ponen de acuerdo en si están o no negociando para que lo haya.

La discusión de fondo, básicamente, gira en torno al peso que tendrá cada actor en el proyecto Sumar de Díaz. Podemos quiere garantizarse una primacía en las listas que refleje que es el principal partido del espacio político a nivel nacional, mientras la vicepresidenta lleva meses tratando de ganar margen de maniobra al margen de los morados y ha marcado una estrategia distinta a la defendida por el partido que lidera Belarra. Y, por su parte, otros partidos más pequeños del espacio político, como IU o Más País, aspiran a ocupar una parte de la cuota del poder que perdería un Podemos que, desde 2015, ha sido inconfundiblemente la formación más potente a la izquierda del PSOE. 

Todos los actores, tanto Díaz como Podemos y el resto de los partidos, aseguran que son partidarios de que las listas electorales de Sumar se compongan a través de elecciones primarias. Pero el quid de la cuestión es cómo se hacen esas primarias: cuál será el censo de personas habilitadas a votar, cuántas urnas habrá o qué sistema electoral se utiliza son asuntos que pueden hacer variar enormemente el resultado final y, por tanto, la composición de las listas. Y esa composición es clave de cara al futuro, ya que tener el mayor número de puestos en las listas, así como una mayor parte de los recursos, es lo que determinará el control del futuro grupo parlamentario de Sumar.

Ese es, a grandes rasgos, el principal motivo de la discusión en la que se encuentra sumida la izquierda a la izquierda del PSOE, y así lo reconoció tácitamente este miércoles la propia Yolanda Díaz en una entrevista en RNE, en la que afeó a Podemos que no haya alcanzado aún un entendimiento con Sumar "si está de acuerdo" con el mismo "proyecto de país". Y es que, aunque los morados ven con muchos recelos la actitud de Díaz con el PSOE, que consideran demasiado tibia, lo que ahora mismo les genera más dudas no es una cuestión programática, sino cómo se va a componer la candidatura, es decir, si se va a respetar o no su papel como partido principal del espacio político.

De ahí que Podemos lleve días pidiendo a Díaz que remate la negociación de estos asuntos antes de presentar su candidatura el próximo día 2 de abril. Y así se lo pidió de nuevo este miércoles la ministra de Igualdad y número dos del partido morado, Irene Montero, que señaló que lo que desean los morados es "llegar a un acuerdo" sobre "unas primarias que nos permitan confluir y acudir juntas a las elecciones" con "el partido que está montando [Díaz] con el PCE o Más Madrid". 

No obstante, lo cierto es que no hay avances en torno a la concreción de estas primarias y, de hecho, Díaz y Podemos no coinciden siquiera en si están manteniendo negociaciones. Los morados admiten algunos contactos en el día a día con la vicepresidenta, pero aseguran que no hay una mesa de negociación como tal sobre la concreción de la candidatura de Sumar. Y el entorno de Díaz, por el contrario, insiste en lo que ya dijo la vicepresidenta hace unas semanas: que lleva meses negociando con Podemos precisamente sobre estos asuntos y que se está entrando en el fondo de las cuestiones más espinosas.

El modelo de primarias

La propia dirigente aseguró este miércoles que la celebración de elecciones primarias no va a ser un "obstáculo" para alcanzar un acuerdo con Podemos. "No tengan duda de que las candidaturas de Sumar las va a decidir democráticamente la ciudadanía", afirmó este miércoles la vicepresidenta, si bien las fuentes del entorno de Díaz consultadas por este diario evitan ofrecer detalles sobre el diseño de las mismas. Todo lo contrario que el ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que afirmó hace unos días que quiere que esas primarias sean "abiertas". 

Eso significa, a grandes rasgos, que se abra un censo en el que cualquiera podría votar con tan solo inscribirse aunque no milite en ningún partido, una fórmula que previsiblemente permitiría a los morados imponerse con comodidad puesto que, a priori, cuentan con una base de militantes y simpatizantes mayor que podrían movilizar. No obstante, esa no es la única clave: que se elijan todas las listas en una sola urna o, por el contrario, que cada provincia o comunidad escoja las suyas también es esencial, puesto que Podemos es la formación más grande a nivel estatal, pero no en todas las autonomías.

Precisamente esta segunda es la propuesta que ha trasladado IU públicamente: la federación que lidera Alberto Garzón, que está completamente alineada con Díaz, defiende primarias abiertas pero "por circunscripciones", como recordó este miércoles su secretario de Organización, Ismael González. Eso implica que Podemos vería reducida la ventaja numérica que tendría en unas primarias celebradas con la misma lista para toda España: en Madrid, por ejemplo, Más Madrid tiene mucha más implantación que los morados, lo mismo que ocurre con Compromís en la Comunidad Valenciana.

IU, Más Madrid o Compromís asistirán

En lo relativo al calendario también hay serias diferencias entre Díaz y Podemos. Frente a las prisas de los morados por firmar el acuerdo cuanto antes, el equipo de la vicepresidenta ha trasladado a Podemos que no quiere cerrar estas primarias antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. En el entorno de la vicepresidenta se entiende de que muchos de los partidos que Díaz aspira a congregar en torno a Sumar para las generales -Más Madrid, Compromís o la Chunta Aragonesista- competirán en las urnas en esos comicios con Podemos e IU, y no quieren firmar ya una alianza con los que serán sus rivales electorales en apenas un par de meses.

Pese a todo, todas las fuentes consultadas consideran que, incluso aunque Podemos finalmente no acudiera al acto en el que Díaz presentará su candidatura el día 2 de abril, aún hay margen para alcanzar un acuerdo después. Pese a todo, los morados son los únicos que han abierto públicamente la puerta a desmarcarse del evento: IU, En Comú Podem, Más Madrid o Compromís ya han confirmado que acudirán.

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